Miguelito Calderón, exjugador destacado del baloncesto cubano, se encuentra actualmente internado en el Hospital Comandante Manuel Fajardo en La Habana.
La noticia, difundida por El Vigía de Cuba, ha causado preocupación entre sus seguidores, ya que, a pesar de su fama, el exatleta se enfrenta a una vida llena de dificultades.
En la imagen difundida, Calderón aparece visiblemente afectado, incluso ciego, una condición que ha conmocionado a quienes lo conocieron.
En su época de gloria, Miguelito Calderón fue un referente del baloncesto nacional. Fue parte fundamental del equipo que consiguió la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, y más tarde se destacó como entrenador, formando a jóvenes talentos en La Habana.
Aquellos que compartieron su camino, como Andrés Guibert, Richard Matienzo y Roberto Amaro, recuerdan con cariño su dedicación y su capacidad para motivar a sus jugadores. A pesar de su retiro, Miguelito seguía siendo una figura respetada en el deporte cubano.
Sin embargo, el panorama actual es bien distinto. La imagen de un Calderón enfermo y olvidado por el sistema es un reflejo de la dura realidad que enfrentan muchos atletas retirados en Cuba.
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A pesar de su legado, el exjugador ha quedado relegado a la invisibilidad, y su vida transcurre en condiciones precarias, lejos de los lujos que otros, vinculados al poder, parecen disfrutar.
Hoy, Calderón sigue luchando por sobrevivir, mientras su nombre permanece en la memoria colectiva como un ejemplo de sacrificio y talento, aunque su vejez le haya tocado la cara más amarga de la realidad cubana.
Como este exatleta, son muchos los deportistas retirados que, si bien dieron muchísimas alegrías al pueblo y en su momento también sirvieron al régimen para atribuirse los logros, en la actualidad permanecen sufriendo la peor de las miserias.
Redacción de Cubanos por el Mundo
