El cubanoamericano Marco Rubio, quien recientemente asumió el cargo de secretario de Estado de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, confirmó que fue elegido para ser director interino de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID).
El anuncio sobre su nuevo cargo lo dio durante un viaje oficial a El Salvador, donde denunció que la USAID se ha negado a alinear sus proyectos con los intereses de la política exterior estadounidense.
“Soy el director interino de USAID”, dijo Marco Rubio a los periodistas en su visita a El Salvador.
Asimismo, señaló que el nivel de “insubordinación” que hay en esa agencia “hace imposible efectuar una especie de revisión seria”.
No obstante, el secretario de Estado, dijo que las funciones de USAID continuarán, pero acusó a la organización de actuar como si fuera una “entidad no gubernamental independiente”.
“Hay cosas que hace la USAID, que hacemos a través de la USAID, que deberíamos de seguir haciendo y que vamos a seguir haciendo. Pero todo lo que hagan tiene que estar alineado con el interés nacional y la política exterior de Estados Unidos”, reiteró.
“En muchos casos, USAID participa en programas que van en contra de lo que intentamos hacer con nuestra estrategia nacional”, agregó el funcionario de origen cubano.
Cabe mencionar que, el pasado domingo 2 de febrero, el magnate y dueño de la red social X, Elon Musk, calificó a USAID como una “organización criminal”, y poco después el presidente Donald Trump, dijo que está “dirigida por lunáticos radicales”.
En ese sentido, Trump, recientemente, congeló las ayudas de Washington a otros países por tres meses mientras se comprueba si ese gasto responde a los intereses de esas naciones.
La USAID, una entidad independiente creada por una ley del Congreso, tiene un presupuesto de 42 mil 800 millones de dólares destinados a ayuda humanitaria y a asistencia al desarrollo en todo el mundo.
Este lunes, según la agencia EFE, la sede de la USAID en Washington permanecía cerrada, un paso más después de que Trump firmara una orden ejecutiva que paraliza toda la ayuda internacional durante 90 días.
Redacción Cubanos por el Mundo