Luego del incidente trágico ocurrido el año pasado en Hialeah, Florida, que cobró la vida de tres mujeres cubanas, el adolescente identificado como Maykoll Santiesteban, se declaró culpable de causar el siniestro.
El joven, de 16 años, asumió la responsabilidad por el fallecimiento de Yarina García Hernández, su tía Gloria Hernández, y la madre de esta última, Liliana Hernández Molina, quien murió tras varios días en estado crítico.
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El 23 de abril de 2024, Santiesteban manejaba el vehículo de su padre a una velocidad excesiva, lo que resultó en un choque fatal contra otro automóvil estacionado. El impacto fue tan violento que Yarina y Gloria fallecieron de inmediato, mientras que Liliana, quien sufrió lesiones graves, perdió la vida pocos días después en el hospital.
La policía de Hialeah determinó que Santiesteban conducía a más de 80 mph (128 km/h) en una zona donde el límite de velocidad era mucho más bajo.
El joven, que en ese momento solo tenía 15 años, no poseía licencia de conducir y además llevaba a otros tres menores como pasajeros.
Las autoridades también indicaron que la información sobre su velocidad se obtuvo de los registros del vehículo, que mostraron cómo el adolescente aceleraba sin control antes del fatídico choque.
En las imágenes, se observa cómo la camioneta que conducía Santiesteban pasó rápidamente por la calle, para luego regresar a gran velocidad en sentido contrario, impactando de lleno el vehículo de las víctimas por el lado del conductor.
En su intervención, la jueza Mindy S. Glazer enfatizó que el adolescente representaba un peligro para la comunidad, al tomar decisiones tan irresponsables como conducir sin licencia y a altas velocidades.
El próximo 26 de marzo se llevará a cabo la audiencia de sentencia, donde se podría determinar que Santiesteban pase entre 28 y 65 años en prisión por tres cargos de homicidio vehicular y por conducir sin licencia, lo que resultó en la muerte de tres personas.
El joven, quien se encuentra bajo juicio como adulto, enfrentará las consecuencias de una decisión imprudente que terminó en una tragedia para una familia cubana en Florida.
Redacción de Cubanos por el Mundo