Una presa política que había sido encarcelada por sus protestas contra el régimen cubano falleció recientemente en una prisión en La Habana.
Se trata de Yoleisi Oviedo Rodríguez, de 42 años, quien murió en el Penal de Mujeres de Occidente “El Guatao” luego de una larga agonía debido a una condición de salud que no fue atendida de manera adecuada.
Trascendió que, desde hace aproximadamente dos meses, Oviedo experimentó un grave problema de hinchazón en su cuerpo, especialmente en las piernas, lo cual generó preocupación entre sus familiares y conocidos.
Los responsables de la prisión alegaron que se le estaba brindando atención médica, pero nunca se presentaron resultados concretos de los estudios realizados.
En 2022, la joven madre fue arrestada durante una protesta en su vecindario de Guines, Mayabeque, en medio de un apagón que afectó a la comunidad. Durante la manifestación, demandó alimentos y electricidad para su familia, y fue sentenciada a cinco años de prisión por falsos cargos de “desorden público” y “desacato”.
Desde su encarcelamiento, sus derechos básicos fueron ignorados por las autoridades cubanas, como ocurre con cada uno de los secuestros por la dictadura.
Tras el anuncio, el hijo de la presa política se presentó en la cárcel para reclamar el cuerpo de su madre. Sin embargo, las autoridades le informaron que no podría retirarlo hasta varias horas después, lo que aumentó la indignación de la familia y amigos cercanos.
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La tardanza en la entrega del cadáver, junto con la falta de información clara sobre las causas de su muerte, ha generado un ambiente de dolor y rabia entre quienes conocían a Oviedo.
Este trágico suceso es solo un ejemplo más de las violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen cubano, que sigue encarcelando y reprimiendo a aquellos que se atreven a alzar la voz en contra de sus crueles “políticas”.
Lo único que Yoleisi Oviedo quería para ella y sus seres queridos, era una vida digna.
Redacción de Cubanos por el Mundo