Amnistía Internacional instó al régimen, recientemente, a la liberación inmediata e incondicional de los presos políticos en Cuba.
La organización recordó el anuncio, el pasado mes de enero, de la excarcelación de 553 personas por parte del régimen cubano tras una negociación con la administración de Joe Biden, y mediada por El Vaticano, pero aseguró que esta medida estuvo plagada de irregularidades y falta de transparencia, dejando en evidencia la manipulación política.
La liberación de los presos políticos fue vista por muchos como una jugada política, especialmente al coincidir con la decisión de Estados Unidos de sacar a Cuba de la lista de países promotores del terrorismo.
Según Amnistía Internacional, los excarcelados recibieron notificaciones con muy poco tiempo de antelación, sin explicaciones sobre su situación legal o garantías de que no serían nuevamente detenidos por continuar con su activismo.
Entre los liberados se encontraban varios prisioneros de conciencia, como José Daniel Ferrer, quien fue excarcelado tras años de tortura.
Las restricciones impuestas a los excarcelados no se limitaron solo a sus derechos de libre expresión y movimiento, sino que muchos enfrentaron amenazas y presiones para silenciarse, como en el caso de Donaida Pérez, quien denunció que su esposo Loreto Hernández solo sería liberado si ella dejaba de hablar con los medios internacionales.
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A pesar de las promesas de excarcelación, las organizaciones de derechos humanos no han reportado nuevas liberaciones desde el 21 de enero, lo que genera preocupación sobre la posible paralización del proceso.
En ese sentido, Amnistía Internacional instó a las autoridades cubanas a poner fin a esta práctica de represión y liberar de manera definitiva a todos los presos políticos, destacando que no hay justificación para que las personas sigan siendo encarceladas por ejercer sus derechos fundamentales.
Redacción de Cubanos por el Mundo
