La Joven Cuba estaría conectada con la tiranía socialista, denuncian colaboradores (+VIDEO)

Este mes de febrero varios cubanos en la isla, que escribieron en algún momento para la página web izquierdista, presuntamente independiente, La Joven Cuba (LJC), revelaron censura, mala práctica y nexos con el aparato represivo castrista.

Uno de ellos, la feminista Laura Vargas, denunció en su perfil de Facebook que en agosto de 2024, cuando fue víctima de una ola de represión hacia periodistas y activistas independientes, LJC desatendió las denuncias de persecución contra varios colaboradores.

“Tres colaboradoras de LJC (que yo conozca) fueron hostigadas por la Seguridad del Estado en ese momento, incluida yo. Fuimos interrogadas por más de 8 horas y a una de nosotras hasta le decomisaron bienes. Todo esto que estoy contando fue denunciado públicamente, yo no estoy revelando nada oculto”, contó la mujer.

Expresó que mientras muchos medios apoyaron a sus colaboradores que sufrían esa clase de arbitrariedades, LJC hizo mutis.

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La web fue fundada en 2010 por tres profesores de la Universidad de Matanzas: Osmany Sánchez Roque, Roberto Peralo y Harold Cárdenas Lema, firmes defensores del Socialismo. Cárdenas Lema es su director actual.

Vargas narró que en el momento que fue interrogada por más de 9 horas “con tour a Villa Marista incluido”, Mariana Camejo, musulmana feminista que participa en espacios estatales a nombre de LJC y es su Jefa de redacción, apenas le preguntó “Ay, ¿cómo estás? Cuídate… ¿Te dijeron algo de LJC?”.

“En ese momento tenía yo dos textos que habían estado más de un mes en edición y luego en colchón editorial. Esos textos los retiré con previo aviso a su directora antes editora. Los retiré, no sin antes aclarar que la actitud del medio ante lo que estaba pasando me parecía errónea, y que decidí también no colaborar más con LJC”, continuó Vargas.

La mujer explicó que durante el tiempo que publicó con esa web, se dio cuenta de que era un medio con el que la Seguridad del Estado no se metía. “Lo digo con todo el conocimiento de causa, miles de veces fui interrogada durante ese casi un año y nunca les importaron mis textos en LJC”.

Vargas confesó sentir mucha molestia cuando vio que los directivos de la página no se interesaron por decir algo en apoyo a sus colegas acosados. “Claro, ellos son seres superiores… O no, perdón, quizás es que los que pensamos diferente a ellos nos merecemos la represión…”

La colaboradora confesó: “En LJC no se puede escribir la palabra ´dictadura´ para referirse al gobierno cubano. En uno de mis textos, uno de sus editores Rubén Padrón Garriga casi que me elimina un párrafo donde hablaba de las Damas de Blanco.”

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“En todo momento hay que estar cuidando los términos para que no suenen ´radicales´. En cada edición te das cuenta de la tibieza y el miedo que hay de decir las cosas tal y como son. Hubo un texto en el que casi que tengo que decir ´pobrecita la policía, no puede con tanto´ un texto que hablaba de desaparecidos en Cuba”.

A partir del post de Vargas, otros excolaboradores se animaron a cuestionar a LJC a través de comentarios.

Alina Bárbara López Hernández, quien coordinó hasta 2023 las publicaciones de esa web, explicó: “En mi caso al menos, y tengo pruebas, el director de ese medio negoció con Seguridad del Estado mi salida de LJC, precisamente porque un grupo de intelectuales que se nuclearon allí traspasaron ciertos límites en sus artículos”.

Por su parte, José Leandro Garbey recordó que a raíz de los interrogatorios de los últimos meses, en un post de X, dijo a los directivos de LJC que le parecía cínico y políticamente cobarde su silencio cómplice ante los hechos represivos que estaban sufriendo varios de sus ex colaboradores.

Alexei Padilla Herrera, otro articulista de la página, confesó que después de decir lo mismo que Garbey, fue bloqueado en redes sociales.

Algunas conexiones notables de La Joven Cuba

El primer logotipo de LJC fue diseñado por el exespía cubano Gerardo Hernández Nordelo, en aquel momento aún encarcelado en los Estados Unidos.

Antes de salir a Estados Unidos, en 2017, Cárdenas Lema dirigió por varios años de la sección de opinión (también llamada “blogs”) de El Toque, con cuyo director, José Jasán Nieves, mantiene una larga y cercana amistad.

Tanto El Toque como LJC fueron de los medios que más defendieron la introducción castrista de Ideología de Género en la Constitución de 2019 y el Código de “las familias” de 2022. A la par (como la mayoría de medios independientes), atacaron al movimiento que lideró la mayor movilización cívica contra políticas estatales en la historia reciente cubana: el evangélico.

Colaborador de ambos medios era el Miguel Alejandro Hayes, quien justificaba “la labor de los órganos de la Seguridad del Estado” contra periodistas cubanos cuyos medios eran financiados por fondos federales estadounidenses, hasta que él mismo empezó a trabajar para uno: Martí Noticias.

Desde mediados del 2023 se estableció un Consejo Editorial permanente compuesto por, entre otros, Rubén Padrón Garriga, conocido por pedir censura mediática para miembros conservadores de la sociedad civil. 

El estudio de tatuajes La Marca, se ha convertido en un fuerte aliado de LJC, acogiendo varios encuentros presenciales de la publicación. Roberto Ramos Mori, activista Lgbt, al frente de ese espacio en La Habana Vieja, ha sido acusado de violencia contra mujeres.

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El activista Maykel González Vivero, uno de los contribuidores de LJC y director de una extinta web de propaganda Lgbt llamada Tremenda Nota, lideró la agresión contra un grupo de adolescentes y jóvenes cristianos en el verano de 2022.

La feminista Yasmín Silvia Portales Machado, cuenta también entra las colaboradoras de LJC, y escribió para la web en 2020 que esperaba “la respuesta legal del Estado” contra grupos de la sociedad civil preocupados por el ataque a instituciones como el Matrimonio y la Familia por parte del castrismo.

Otro asiduo articulista de LJC es el comunista (ahora residente en México) Yassel Padrón Kunakbaeva, quien se ha expresado públicamente contra el derecho de los padres a elegir la educación que será dada a sus hijos, y cuyos artículos son republicados tanto por LJC como por páginas oficialistas como Fidel Soldado de las Ideas.

La Joven Cuba ha sido crítica de las administraciones de Trump y sus políticas contra el régimen cubano, así como de la oposición cubana, los conservadores y el libertarismo. De otro lado, ha abogado por agendas woke como el aborto-feminismo, el ambientalismo y el ataque al libre mercado.

Redacción Cubanos por el Mundo