Una tarde cualquiera en South Miami se convirtió en una pesadilla para Valerie, una joven de 16 años que nunca esperó con lo que se iba a encontrar.
Mientras caminaba por la calle Southwest 86th y charlaba por teléfono con sus amigos, un hombre la sorprendió con un intento de secuestro.
El sujeto, Brian Gamboa, de 32 años, detuvo su auto junto a ella y bajó dispuesto a llevársela por la fuerza.
Valerie percibió el peligro al instante y reaccionó con rapidez: lo golpeó en la cara con un puñetazo y le dio varias patadas en la parte baja del cuerpo.
Durante la lucha, Gamboa la empujó al suelo, pero la adolescente no cedió. En la disputa, aunque se lastimó la rodilla, pudo propinarle otro golpe con su teléfono celular y logró soltarse, para luego darle una última patada y correr hacia un vecino para pedir ayuda.
La Policía de South Miami acudió tras la llamada de emergencia. Los agentes identificaron a Gamboa, quien mostró claros signos de embriaguez, y lo detuvieron a poco más de un cuarto de milla del lugar.
Valerie, aún afectada, mostró a la prensa local las heridas que sufrió en el enfrentamiento, aunque prefirió no aparecer frente a la cámara.
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El caso avanzó rápido. Gamboa enfrentó a la jueza Mindy S. Glazer en el Tribunal de Circuito de Miami-Dade. Aunque pagó su fianza esa misma noche, las autoridades decidieron retenerlo hasta colocarle un monitor de tobillo.
Valerie reflexionó sobre lo ocurrido con alivio y fortaleza. Su valentía destacó en un episodio que pudo tener un desenlace mucho peor, dejando una lección de resistencia ante el peligro.
Por otro lado, ahora el sujeto tendrá que permanecer bajo el ojo de las autoridades.
Redacción de Cubanos por el Mundo
