En la madrugada del sábado 8 de marzo de 2025, ocurrió un hecho que dejó sin vida a un antillano en el consejo popular Brasil, en el municipio de Esmeralda, provincia de Camagüey, en Cuba.
El antillano responde al nombre de Osmany Trujillo Guevara, de 58 años, quien perdió la vida tras recibir un disparo de arma de fuego durante un intento de robo en el almacén de la Empresa de Productos Agrícolas (EMPA), donde trabajaba.
El hecho ocurrió cuando varios delincuentes intentaron robar bienes del establecimiento. Según testigos, Trujillo Guevara se encontraba en su turno laboral cuando se produjo el enfrentamiento, resultando fatalmente herido.
Los antillanos comentaron en las redes sociales alarmados por la presencia de armas de fuego en manos de los delincuentes y exigiendo que se ponga fin a la inseguridad que hay en la isla.
“Yo no acabo de comprender de dónde salen esas armas de fuego en Cuba?! Hay que luchar contra eso sin cuartel caballero, es inconcebible armas de fuego en las calles de Cuba!”, dice uno de los comentarios en Facebook.
Este hecho no es aislado. A inicios de febrero, una persona presumiblemente encapuchada, disparó a una mujer en el barrio San Antonio, en el municipio camagüeyano de Vertientes.
La víctima se llamaba Cristina Guerra, de 54 años, y uno de los residentes en ese territorio comentó “¿Cómo baleada en el país más seguro del mundo?”.
Hechos como este desmontan el mito de que Cuba es un “paraíso” de tranquilidad, como se han encargado de vociferar personajes como el reguetonero El Yonki.
Los cubanos viven temerosos en las calles donde a diario ocurren robos , muchos a mano armada y sin la presencia policial que garantice la seguridad de los ciudadanos, pues la policía comunista solo sabe perseguir a los opositores en la isla en vez de atrapar a los delincuentes.
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Redacción Cubanos por el Mundo
