Un grave incidente marítimo estremeció este lunes las aguas del Mar del Norte, cerca de la costa de East Yorkshire, cuando un petrolero y un buque de carga colisionaron en un suceso que desató fuego, humo y una frenética operación de rescate.
La Secretaría de Transporte del Reino Unido, liderada por Heidi Alexander, sigue de cerca los acontecimientos y expresó su gratitud a los equipos de emergencia por su rápida respuesta. “Quiero agradecer a todos los trabajadores de los servicios de emergencia involucrados por sus continuos esfuerzos en responder al incidente”, afirmó la secretaria.
El petrolero implicado, identificado como el MV Stena Immaculate, pertenece a la empresa sueca Stena Bulk y opera bajo bandera estadounidense, gestionado por la compañía Crowley, con sede en Florida. Este buque, de 183 metros de longitud y construido en 2017, transportaba combustible de aviación desde un puerto griego en el mar Egeo rumbo a Hull.
Según Crowley, tras el impacto se desencadenó un incendio y una fuga de combustible, seguida de “múltiples explosiones a bordo”.
Afortunadamente, la tripulación evacuó a tiempo y todos sus miembros “están a salvo y en perfecto estado”, según confirmó la empresa en un comunicado.
Por otro lado, el segundo barco, el Solong, es un portacontenedores de bandera portuguesa con 140,6 metros de eslora y capacidad para 9.500 toneladas. Construido en 2005, se dirigía hacia Rotterdam cuando ocurrió el choque. Hasta el momento, no se conocen detalles sobre el estado de sus tripulantes, lo que mantiene en vilo a las autoridades y a la opinión pública.
La respuesta al siniestro fue inmediata. La Agencia Marítima y de Guardacostas del Reino Unido desplegó botes salvavidas, un helicóptero de rescate y embarcaciones equipadas para combatir incendios, apoyados por un avión que sobrevuela la zona.
Martyn Boyers, director ejecutivo del puerto de Grimsby East, relató que 13 personas llegaron al puerto en el Windcat 33, un buque de alta velocidad, mientras que otras 19 lo hicieron en una embarcación de prácticos.
Un aspecto que genera alarma es el posible impacto ambiental. La Agencia Marítima y de Guardacostas evalúa el riesgo de contaminación derivado de la fuga de combustible. “El incidente sigue en curso y se está llevando a cabo una evaluación de la probable respuesta necesaria contra la contaminación”, explicó un portavoz.
Mientras tanto, la Organización Marítima Internacional (OMI) prioriza las tareas de extinción y rescate, pero anticipa que más adelante exigirá un informe detallado sobre las causas del accidente.
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En la última década, el Mar del Norte ha sido escenario de varios incidentes similares. Por ejemplo, hace dos años, la colisión de dos cargueros cerca de Heligoland dejó un saldo de tres fallecidos y dos desaparecidos, un precedente que subraya la necesidad de reforzar la seguridad marítima.
A medida que las operaciones avancen, las autoridades investigarán qué desencadenó esta colisión y qué medidas se tomarán para evitar tragedias futuras. Por ahora, el foco permanece en contener el daño y garantizar la seguridad de todos los involucrados en este inesperado drama en alta mar.
Redacción de Cubanos por el Mundo
