En una conversación telefónica el pasado 7 de marzo, Juan Emilio Pérez Estrada, un joven preso político de 31 años encarcelado tras las manifestaciones del 11 de julio de 2021 en Cuba, reveló detalles inquietantes sobre una agresión que sufrió en prisión.
Residente del reparto Mantilla, en el municipio Arroyo Naranjo de La Habana, Pérez Estrada cumple una condena de 21 años por un falso delito de sedición, dictada por el Tribunal Municipal de Diez de Octubre.
Según reportó CubaNet, el incidente ocurrió el 28 de febrero en el Combinado del Este, centro penitenciario de “máxima seguridad”.

El muchacho relató cómo un preso común, conocido entre los reclusos como “poli-preso” por su cercanía con los guardias, lo atacó con un arma blanca en el rostro.
Todo comenzó cuando Pérez Estrada reclamó su turno para usar el teléfono, ya que el agresor había excedido el tiempo permitido. Aunque el señalado se alejó inicialmente lanzando insultos, regresó minutos después para herirlo, dejando una marca que necesitó puntos de sutura.
El preso político no dudó en señalar la indiferencia de las autoridades penitenciarias. El segundo al mando del edificio tres, un oficial llamado capitán López, estaba al tanto de lo sucedido. Sin embargo, la respuesta de los militares resultó, a juicio del joven, una burla evidente.
“Se presentaron en la prisión unos instructores del municipio Guanabacoa y le pusieron una multa de 3000 pesos al agresor”, denunció. Tras el episodio, lo trasladaron al edificio dos del mismo recinto.
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Conocido por aparecer subido a un vehículo policial en fotos icónicas de las protestas del 11J, Juan Emilio Pérez Estrada permanece tras las rejas desde el 18 de julio de 2021.
Su caso expone las duras condiciones que enfrentan quienes desafiaron al régimen aquel día.
Mientras este preso político y muchos otros están encerrados en las mazmorras de forma injusta, la verdadera delincuencia sigue haciendo estragos en toda la isla, y lo peor del caso es que la policía les da vía libre, centrándose únicamente en reprimir a los inocentes.
Redacción de Cubanos por el Mundo