En Miami, la tranquilidad se vio nuevamente interrumpida por un audaz robo que dejó a una familia cubana en estado de pánico.
Cerca de la Base de Reserva Aérea Homestead, en una zona no incorporada del condado de Miami-Dade, tres individuos encapuchados y armados irrumpieron en la vida de un conocido joyero cubano, York Pérez, y su familia.
El suceso ocurrió en una vivienda ubicada en la intersección de la calle 284 del suroeste y la avenida 130, una casa de dos plantas que, según los registros públicos, pertenece a Pérez.
Todo comenzó cuando el dueño salió al exterior poco después de la medianoche. En ese instante, los asaltantes lo sorprendieron, lo obligaron a entrar y reunieron a sus seres queridos en una habitación.
Mientras uno de los delincuentes vigilaba a las víctimas con un arma en mano, los otros dos recorrían la casa en busca de objetos de valor.
La policía de Miami informó que los ladrones escaparon con un botín considerable: joyas, prendas de vestir, bolsos de diseño, dos relojes y hasta el Cadillac blanco de la familia, un vehículo utilitario deportivo.
Afortunadamente, nadie resultó herido, un alivio que la oficial Samantha Choon destacó al afirmar: “No hubo heridos y somos afortunados por eso, pero esta fue una situación aterradora”.
Pérez, un joyero con más de 121.000 seguidores en TikTok, recurrió a esa plataforma para compartir su experiencia. En un video publicado, reveló que los intrusos los retuvieron como rehenes durante unas seis horas.
“El miedo más grande de mi vida es que le pase algo a mi hija”, confesó en la red social, donde suele mostrar su trabajo con cadenas de oro y piezas de diamantes.
Además, anunció que cerrará temporalmente sus tiendas en Miami-Dade para procesar lo sucedido.
Tras el robo, el joyero reflexionó sobre su presencia en redes sociales y expresó: “Esta es una lección que aprendí a reducir un poco la velocidad en las redes sociales”. Sorprendentemente, también envió un mensaje a los responsables: “Dios los bendiga”.
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Mientras tanto, una vecina, Ashon Lillie, notó algo extraño esa noche: tres figuras moviéndose sospechosamente por la calle, seguidas de un grito desgarrador que exclamó “¡Oh, Dios mío!” antes de que el silencio y los ladridos de los perros tomaran el control.
Los agentes de la Oficina del Sheriff, liderados por el detective Luis Sierra, investigan el caso y piden colaboración ciudadana. Quienes tengan datos relevantes pueden comunicarse con Crime Stoppers al 305-471-8477.
Para Pérez y su familia, la prioridad será sanar y proteger lo que más importa, mientras las autoridades trabajan para dar con los culpables de esa noche inolvidable.
Redacción de Cubanos por el Mundo
