La Academia Provincial de Fútbol Amador Fernández Fernández, en Camagüey, enfrenta una situación crítica tras el robo reiterado de vigas de acero de sus gradas, lo que ha dejado a los aficionados sin un lugar adecuado para disfrutar de los partidos.
Este hecho no solo evidencia el deterioro de las instalaciones deportivas de Cuba, sino que también pone en evidencia la falta de atención del régimen castrista a las necesidades del pueblo.
Inaugurado en 2021, el proyecto de construcción de una tribuna para los aficionados al fútbol en Camagüey prometía ser un espacio de encuentro y entretenimiento para la comunidad.
Sin embargo, la falta de vigilancia, la ausencia de una valla perimetral y la poca iluminación en el área facilitaron que delincuentes roben las vigas de acero que servían como asientos.
El primer robo ocurrió hace un año, y el más reciente se registró días antes del inicio del Torneo Nacional de Fútbol 2025, dejando a las gradas en un estado de abandono total.
A pesar de que los custodios de la academia son conscientes de la situación, no se han implementado medidas efectivas para proteger las instalaciones.
Según testimonios, los trabajadores de seguridad no realizan rondas de patrullaje nocturno en el área de las gradas, lo que ha permitido que los robos continúen. Además, no existe una garita cercana para que los vigilantes resguarden el área, lo que dificulta aún más la protección del lugar.
El colapso definitivo de las gradas ocurrió tras un accidente en el que un niño resultó herido. Las autoridades de Salud Pública declararon la estructura como peligrosa y ordenaron su clausura, colocando señales de advertencia en las entradas.
Desde entonces, los aficionados tienen que ver los partidos de pie, bajo el sol, sin comodidades básicas.
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Redacción Cubanos por el Mundo
