En Camagüey, la comunidad se vio obligada una vez más a asumir el rol de las autoridades ante la ineficacia policial, al capturar a un individuo que irrumpió en una vivienda con intenciones de robo.
Según reportó el perfil La Tijera, el sujeto ingresó violentamente a la casa de una mujer, intentando apoderarse de su bicicleta y su cartera, pero los vecinos, alertados por el alboroto, actuaron con rapidez y lo detuvieron antes de que lograra escapar.
Imágenes que circulan en las redes sociales muestra la escena, evidenciando cómo la ciudadanía tuvo que intervenir donde la policía no llegó a tiempo.
Tras la captura, los agentes trasladaron al delincuente a una unidad de la PNR para su procesamiento… pero ahora falta que no termine nuevamente en las calles, como suele ocurrir tanto en Camagüey como en el resto de la isla.
Este no es un caso aislado en Cuba. En Santiago de Cuba, hace poco, un hombre acusado de robar teléfonos móviles fue interceptado por residentes en la Avenida Garzón.
El ladrón intentó huir tras ser descubierto, pero los vecinos, cansados de la delincuencia, lo persiguieron hasta alcanzarlo cerca de Ferreiro. En medio de la frustración, lo golpearon antes de entregarlo a las autoridades.
Otro incidente reciente tuvo lugar en La Habana Vieja, donde transeúntes defendieron a una turista belga de 73 años. Un agresor la arrojó al suelo para quitarle su celular, pero la rápida reacción de los presentes frustró el robo. Lograron someter al atacante y devolverle el dispositivo a la víctima.
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Según Ransel Londres, en una publicación de Facebook vinculada al MININT, “el rápido actuar de la gente del barrio permitió coger al malhechor y recuperar el teléfono celular y devolvérselo a la señora”.
Estos episodios reflejan una tendencia preocupante: la población, harta de la inacción oficial, toma medidas drásticas.
Aunque las autoridades intervienen al final, el peso de la justicia recae cada vez más en manos de los propios ciudadanos.
Redacción de Cubanos por el Mundo
