El joven cubano, Leonardo Romero Negrín, sufrió una detención violenta el martes en La Habana, mientras descansaba pacíficamente cerca de la emblemática estatua de José Martí en el Parque Central.
Según relatos de testigos y activistas, agentes del régimen lo abordaron con fuerza desmedida, acusándolo de resistirse al arresto tras intentar confiscarle una sencilla pizarra que portaba.
Las imágenes de sus heridas, compartidas más tarde en redes sociales, muestran golpes evidentes, especialmente en una mano, que dejaron marcas de sangre y desataron indignación.
La activista Yamilka Laffita, conocida en línea como Lara Crofs, detalló que Romero Negrín pasó varias horas encerrado en una celda de la unidad policial de Dragones. Allí, su madre logró visitarlo y constató la violencia ejercida contra él. “Hay que hacer presión. Esta gente con su apego al absurdo y su desprecio por lo justo son capaces de todo”, expresó Laffita en Facebook, alertando que las autoridades aún evalúan si multarlo o iniciar un proceso judicial.
Aunque el joven cubano fue liberado horas después, la sombra de una acusación formal sigue pendiendo sobre él.
Raymar Aguado Hernández, amigo del detenido, celebró su liberación, pero no sin antes condenar la brutalidad de los represores al servicio de la dictadura. “Leonardo ya está con nosotros. Fue violentado por agentes que le destrozaron la mano y lo hicieron sangrar”, escribió, acompañando su denuncia con fotos que evidencian el maltrato.
En su mensaje, responsabilizó al Estado cubano por el dolor infligido no solo a Romero Negrín, sino también a su familia y a una sociedad agotada por la opresión.
El caso reavivó memorias de las protestas del 11 de julio de 2021, cuando Romero Negrín también enfrentó represión por sumarse a las manifestaciones que sacudieron la isla. En aquel entonces, la solidaridad ciudadana marcó un precedente de resistencia.
PUEDE INTERESAR: Joven golpeado en el Capitolio recibe multa de 1 000 pesos por su participación en las protestas del 11J
Ahora, la intelectual Alina Bárbara López elevó su voz para señalar la ironía de estos eventos. “Paradoja infame: Martí fue declarado el autor intelectual del asalto armado a un cuartel del ejército en 1953; sin embargo, en 2025 los cubanos son presos y golpeados por estar pacíficamente cerca de su estatua”, reflexionó en una publicación.
“¡Es delito en Cuba tener una pizarra!”, ironizó López, cuestionando la lógica de un sistema que reprime incluso los gestos más simples de expresión.
Mientras casos como el de este joven cubano sacuden a la isla una y otra vez, la verdadera delincuencia sigue haciendo estragos en todo el país, y lo peor, teniendo vía libre por parte de una policía que solo se empeña en reprimir y violentar aquellos que claman por el fin de esta pesadilla.
Redacción de Cubanos por el Mundo