A través de las redes sociales, una mujer identificada como Mabel Maceo, solicitó con urgencia una silla de ruedas para su madre enferma, una anciana cubana cuya salud se deteriora rápidamente por complicaciones de diabetes.
“Necesito una silla de ruedas para mi mamá para trasladarla de un lugar a otro como al hospital. Ahora mismo la trasladamos es en un balance de madera”, explicó Mabel al periodista Alberto Arego, encargado de compartir la petición en Facebook.

Trascendió que la familia enfrenta serias dificultades económicas y no cuenta con recursos ni apoyo de parientes en el extranjero para adquirir el equipo, cuyo costo ronda los 100 dólares en el mercado local.
“Estoy desesperada, he tratado de buscar y aparecen en 100 dólares y no los tengo, no tengo familiar fuera del país que me pueda ayudar”, añadió.
Quienes deseen colaborar con esta anciana cubana, pueden comunicarse directamente con Mabel a través de los números 72726248 o 58836232.
En Cuba, pedidos de auxilio como este se multiplican en las redes sociales. Hace unos días, Reynier Hidalgo González, un joven de Báguano, Holguín, conmovió a muchos al relatar su batalla contra la artritis, la psoriasis y el lupus eritematoso sistémico. “No quiero morir, quiero seguir viviendo”, escribió en una publicación que combinaba desesperación y fe.
Otro caso reciente involucra a Alexey Rodríguez Torrez, un adolescente de 16 años de Gaspar, Ciego de Ávila, quien padece parálisis cerebral infantil, epilepsia y desnutrición. Su familia lucha por conseguir un dispositivo bipedestador, esencial para su rehabilitación, que permanece averiado desde hace meses en el centro local.
LEA TAMBIÉN: Piden ayuda para adolescente cubano de Ciego de Ávila con parálisis cerebral infantil
Estas historias reflejan una realidad cotidiana en la isla, donde la falta de recursos empuja a las personas a buscar solidaridad más allá de sus comunidades.
Mientras miles de habitantes luchan por sus vidas en el precario sistema de salud cubano, el régimen, en aras de seguir burlándose descaradamente del pueblo, se mantiene pregonando a los cuatro vientos su mal llamada “potencia médica”.
Redacción de Cubanos por el Mundo