Los estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín enfrentan diariamente una realidad desoladora en la residencia “La Plaquita”.
Según la denuncia de un estudiante, enviada al perfil La Tijera, las condiciones de vida en este lugar son críticas: el agua llega a cuentagotas, apenas 10 minutos al día, mediante una turbina que solo abastece a dos o tres de las siete u ocho torres que componen el complejo. Esto afecta tanto a las torres de mujeres como a la de residentes, dejando a muchos sin un servicio básico esencial.
La alimentación no ofrece alivio alguno. Los platillos que se sirven carecen de diversidad y, según el testimonio, su preparación deja mucho que desear.
A esto se suma el deterioro general de las instalaciones: no hay lámparas funcionales en espacios clave como el área del comedor, que los estudiantes usan tradicionalmente para estudiar.
La seguridad en esta institución de Holguín también brilla por su ausencia; sin un solo custodio a la vista, los robos son frecuentes. A inicios de año, desconocidos sustrajeron más de 18 lámparas y 30 colchones sin que nadie interviniera.
Trascendió que el malestar creció tras una reunión reciente, el viernes pasado, entre el decano y los alumnos de quinto año. El encuentro ocurrió en el marco de un proceso de acreditación que busca elevar el prestigio de la universidad para que sus títulos sean reconocidos internacionalmente.
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Sin embargo, el ambiente se tensó cuando una encuesta reveló las quejas de los becados sobre las deplorables condiciones de la residencia y la institución en general. Lejos de escuchar, el decano reaccionó con desdén y afirmó: “ustedes los becados son la minoría, igual pongan lo que les da la gana, no va a definir nada su opinión”.
Rumores sobre el pasado de este decano, identificado como George, añaden más sombras al panorama. Algunos aseguran que enfrentó sanciones años atrás, vinculadas presuntamente a un accidente aéreo que involucró a un piloto fallecido, aunque los detalles aún requieren confirmación.
Lo cierto es que la indiferencia de las autoridades de Universidad de Ciencias Médicas de Holguín agrava las penurias de los estudiantes, quienes exigen soluciones urgentes ante un entorno que parece olvidado por quienes deberían velar por su bienestar.
Redacción de Cubanos por el Mundo