El popular presentador cubano, Alex Otaola, desató una ola de críticas contra el desastroso sistema de salud cubano tras conocerse el caso de negligencia contra Damir, el niño cuyo diagnóstico inicial en la isla resultó ser completamente erróneo.
Con su estilo directo y sin filtros en su programa Hola! Ota-Ola, puso el foco en la desgarradora realidad que enfrentan los pacientes en Cuba, denunciando la falta de recursos y la negligencia que imperan en el sector salud.
Otaola no escatimó palabras para expresar su indignación. “Mira al niño Damir, que ahora se sabe que el diagnóstico que le dieron en Cuba, por el que le hicieron el tratamiento, es un diagnóstico errado, es un diagnóstico equivocado”, afirmó, resaltando cómo este error pone en evidencia un sistema colapsado.
Según el influencer, la confianza en los médicos cubanos se desploma cuando se opera con reactivos caducados, equipos obsoletos y en condiciones insalubres que rayan en lo inhumano, lo que no solo refleja una crisis tecnológica, sino una pérdida total de ética profesional.
“Ahí se acabó todo, se acabó el respeto, se acabó el amor a la vida, se acabó el compromiso de los médicos, de los profesionales de la salud, se acabó, entiéndanlo de una vez”, afirmó con contundencia.
Entretanto, Otaola celebró que Damir recibiera una evaluación más precisa fuera de Cuba, lo que abre la puerta a una recuperación más prometedora para el pequeño y su familia. “Me alegra muchísimo que el caso de Damir tenga un diagnóstico mucho mejor para el niño, mucho mejor para la mamá”, expresó con optimismo.
Sin embargo, insistió en que este giro positivo no borra la podredumbre de un sistema de salud que, a su juicio, dejó de ser confiable hace décadas.
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El comunicador cerró su intervención con un mensaje contundente: en Cuba, el respeto por la vida y el compromiso médico se extinguieron. Cuestionó cómo alguien podría seguir depositando fe en un lugar donde los pacientes enfrentan quirófanos contaminados y profesionales que, según él, se conforman con trabajar en medio del caos.
Para Otaola, el caso de Damir será un recordatorio de que la lucha contra la ineficiencia y el abandono del régimen sigue más vigente que nunca.
Redacción de Cubanos por el Mundo
