En el Aeropuerto Internacional de Miami, una situación insólita terminó con el arresto de Carmen Rosa Solislerqux, una dominicana de 55 años que lanzó una supuesta y delicada “broma”.
El incidente ocurrió el domingo en la Terminal D, cuando la mujer, que trabaja como instructora de natación, afirmó en medio de la fila de chequeo que llevaba una bomba en su equipaje.
Aunque luego aseguró que se trataba de una broma, las autoridades no lo tomaron a la ligera y actuaron de inmediato.
Tras ser interrogada por un detective, Solislerqux intentó justificar sus palabras diciendo: “Solo estaba bromeando”. Sin embargo, su comentario ya había desencadenado un protocolo de seguridad.
En ese sentido, los agentes de ese recinto en Miami revisaron minuciosamente sus tres maletas y, aunque no hallaron explosivos ni objetos peligrosos, la gravedad de su declaración llevó a su detención.
La mujer pasó a enfrentar cargos por reportar falsamente la presencia de una bomba, un delito de segundo grado en Florida que también abarca menciones falsas sobre explosivos, armas de destrucción masiva o uso violento de armas de fuego.
El desenlace de este episodio tuvo lugar en las primeras horas del lunes, cuando Solislerqux fue trasladada al Centro Correccional Turner Guilford Knight. Allí quedó registrada tras su ingreso, poco después de la medianoche, según los datos del condado.
Este caso pone de manifiesto cómo una frase dicha sin medir consecuencias puede derivar en serias repercusiones legales, especialmente en un lugar tan sensible como un aeropuerto.
Miami no es ajeno a sucesos peculiares en sus instalaciones aeroportuarias. En diciembre, por ejemplo, las autoridades exhibieron ante los medios una colección de objetos curiosos confiscados en equipajes de mano durante la temporada navideña.
Entre ellos destacaron taladros, fuegos artificiales, pistolas de juguete e incluso una réplica de las manos de “Eduardo Manos Tijeras”.
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Estos decomisos, que a menudo retrasan los controles de seguridad, han llevado a los funcionarios a insistir en que los viajeros eviten incluir artículos prohibidos en sus pertenencias para agilizar los procesos.
Redacción de Cubanos por el Mundo
