El popular presentador cubano, Alex Otaola, en una reciente edición de su programa Hola! Ota-Ola, lanzó un contundente mensaje sobre la crisis de las drogas en Cuba, apuntando sin rodeos a la complicidad que sostiene esta problemática.
El presentador denunció que no solo los líderes del Partido Comunista de Cuba (PCC) cargan con la responsabilidad, sino también aquellos que, desde su pasividad o sus intereses personales, perpetúan la dependencia de la población.
El influencer afirmó que este entramado de sumisión y negocios turbios mantiene a los cubanos atrapados en un ciclo de miseria del que muchos intentan escapar a través del consumo de sustancias.
“Son muchos los cómplices. Los tiranos son los del PCC, pero los cómplices de esa tiranía son los que te mantienen a ti dependiente, porque a través de su sumisión y a través de sus negocios que han logrado enlazar a la dictadura y a las miserias que ellos te causan, ellos te necesitan, te necesitan así”, dijo.
Asimismo, Otaola ilustró su crítica con un ejemplo desgarrador: un señor mayor, captado en un audio que él mismo pidió reproducir en el programa, aparece visiblemente afectado por el “Químico”, una droga que afecta cada vez más dentro de la isla comunista.
Para él, este caso refleja una realidad inescapable: en la isla, la droga se convierte en una vía para evadir un entorno opresivo, mientras quienes la distribuyen, incluso grabando a sus víctimas, agravan la tragedia.
De igual forma, no escatimó en señalar la indiferencia que, a su juicio, domina entre algunos cubanos, tanto dentro como fuera de la isla. “¿Cómo pueden existir cubanos que van allí a celebrar nada? Ahí no hay nada que celebrar”, aseveró, refiriéndose a quienes ignoran el sufrimiento cotidiano.
OTRAS NOTICIAS: Mientras los del régimen se dan lujos, el pueblo de Cuba tiene que sobrevivir como si fuera el siglo XIX (+VIDEO)
Otaola insistió en que nacer, crecer o morir en Cuba bajo el actual régimen equivale a una sentencia de infortunio, y cuestionó cómo la propia comunidad puede mostrarse tan apática ante esta realidad.
“Nacer en Cuba es una condena, cumplir años en Cuba es una desgracia, morirse en Cuba es un dilema, de verdad yo no entiendo cómo nuestra propia gente, cómo nosotros mismos podemos ser tan indolentes”, exclamó.
A estas alturas, para nadie es un secreto que, en la isla comunista, la droga se apodera cada vez más de las calles, y aunque el régimen mantenga su relato de estarlas “combatiendo”, la realidad es completamente distinta y se hace más desgarradora con el paso de los días.
Redacción de Cubanos por el Mundo