Una pareja cubana enfrenta una devastadora pérdida tras un choque frontal ocurrido en Brasil, en la carretera BR 210, kilómetro 90, durante la madrugada del martes.
Según reportes locales, el accidente segó la vida de su bebé de tan solo 4 meses, además de tres adultos y un niño que viajaban en los vehículos involucrados.
Los padres del pequeño, únicos sobrevivientes de su familia inmediata, fueron rescatados por el Cuerpo de Bomberos y trasladados al hospital de Porto Grande, donde reciben atención médica.
La colisión tuvo lugar cerca de la 1:40 de la mañana e involucró a dos automóviles que circulaban en sentidos opuestos.
Un Volkswagen UP rojo, conducido por una persona que se dirigía desde Macapá hacia el interior del estado, cruzó al carril contrario y embistió a un Nissan Versa gris.
La investigación sobre el accidente sigue en curso, pero las autoridades sospechan que la imprudencia o el cansancio pudieron desencadenar la fatalidad.
La Policía Federal de Carreteras (PRF), señaló que el impacto ocurrió en un tramo recto, próximo al arcén, en dirección descendente. “Lo más probable es que el conductor del UP se quedara dormido al volante o forzara el adelantamiento”, afirmó el portavoz de la PRF.
Para la pareja cubana, el dolor de perder a su hijo se suma a la incertidumbre de su recuperación física, dejando una huella imborrable en sus vidas.
Este trágico evento no es el único que ha golpeado a la comunidad cubana en Brasil recientemente. Días atrás, Aimée Teresa González Bolaños, una profesora cubana de 81 años, murió en Río Grande tras ser atropellada por Lucas Pansera, un conductor ebrio de 34 años.
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El hecho ocurrió en la Avenida Río Grande, barrio Cassino, y el responsable fue detenido con 0,51 mg/l de alcohol en sangre, según la prensa local.
Redacción de Cubanos por el Mundo
