En diversos barrios de Santiago de Cuba, desde Altamira hasta el Distrito José Martí, circula una advertencia urgente sobre la venta de huevos en mal estado que han desencadenado problemas de salud entre los vecinos.
Según informó en redes sociales el periodista Yosmany Mayeta, residentes reportaron que adquirieron estos productos a bajo costo, atraídos por la oferta, pero muchos terminaron intoxicados tras consumirlos.
Los síntomas de malestar estomacal surgieron rápidamente, relacionados con bacterias nocivas presentes en los huevos. Aunque no se confirmaron casos de salmonella, las autoridades y la población permanecen atentas ante posibles complicaciones derivadas de esta situación.
La recomendación es clara: evitar alimentos de origen dudoso, especialmente si su precio sospechosamente bajo sugiere riesgos ocultos.
Testimonios de los vecinos de Santiago de Cuba señalan que los huevos provenían de un cargamento descartado por el Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas Revolucionarias, destinado originalmente al vertedero de la ciudad.
“Los huevos iban a ser desechados en el vertedero de la ciudad, por carros del Ministerio del Interior y las FAR de Cuba, pero según me dicen, el chofer se lo dio a algunas personas que dijeron, que iba a ser utilizados en la alimentación para los animales”, se lee en la publicación del comunicador.
Sin embargo, el conductor del transporte decidió repartirlos entre algunas personas, quienes aseguraron que los usarían como alimento para animales.
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Lejos de cumplir esa promesa, los huevos terminaron vendidos para consumo humano, con resultados alarmantes: la mayoría estaba podrida, aunque algunos, aún aptos, se usaron en hogares.
La crisis alimentaria en la región agrava estas decisiones; no obstante, tanto el periodista como conocedores insisten en que priorizar la salud será siempre más valioso que arriesgarse por productos baratos y poco confiables.
Redacción de Cubanos por el Mundo
