Yolanda Saldívar, la mujer que terminó con la vida de Selena Quintanilla, podría dejar atrás las rejas en un futuro cercano.
Este 30 de marzo, una audiencia privada en Texas decidirá si se le otorga la libertad condicional, un evento que sacude emociones y despierta controversias 30 años después del crimen que conmocionó al mundo de la música latina.
La comunidad que aún venera a Selena, junto con la familia Quintanilla, rechaza rotundamente esta posibilidad. Abraham Quintanilla, padre de la fallecida cantante, expresó con firmeza: “No hay manera de reparar lo que se hizo”.
Para ellos, el dolor de perder a la estrella del Tex-Mex sigue tan vivo como el día en que un disparo la silenció, y ninguna disculpa parece suficiente para borrar esa huella.
El 31 de marzo de 1995, Saldívar, quien manejaba negocios de Selena y lideraba su club de fans, disparó a la artista de 23 años en un motel de Corpus Christi tras una disputa por irregularidades financieras.
Aunque ella afirmó que fue un accidente, el jurado la encontró culpable de homicidio intencional. Desde entonces, cumple una condena que podría llegar a su fin dependiendo de lo que determine la Texas Board of Pardons and Paroles.
En esta tercera solicitud de libertad condicional, Yolanda Saldívar muestra un cambio de postura. Admite su culpa y busca proyectar arrepentimiento, algo que no convenció en sus intentos previos, rechazados por la gravedad del delito.
La junta evaluará su conducta en prisión y los argumentos presentados, pero la decisión no se anunciará de inmediato, dejando en suspenso el desenlace de este capítulo.
Selena Quintanilla dejó un legado que trasciende generaciones. Sus canciones, cargadas de pasión y raíces, unieron a millones y elevaron el orgullo de la cultura latina.
Su muerte marcó un antes y un después, y el próximo 31 de marzo, se cumplirán tres décadas de aquel trágico día que apagó su voz, pero no su influencia.
La audiencia, que se llevará a cabo a puertas cerradas, pondrá sobre la mesa un dilema que le está dando la vuelta al mundo.
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Mientras algunos ven en Saldívar a una persona transformada, otros consideran que su acto no merece perdón.
De esta manera, los fanáticos de Selena y aquellos que han seguido el caso desde aquel fatídico momento, tendrán que esperar solo unos días más para conocer el desenlace de este acontecimiento.
Redacción de Cubanos por el Mundo
