El escritor cubano Enrique Enrisco denunció la deportación de un vecino suyo, originario de Placetas, Cuba, quien llevaba más de cinco años residiendo en Estados Unidos junto a su esposa y sus dos hijos. Enrisco describió al hombre como una persona “seria y trabajadora”, destacando que fue quien instaló el piso de su cocina.
A través de una publicación en Facebook, el intelectual y profesor, radicado en Nueva York, expresó su indignación ante la situación: “Hoy me entero de que han deportado a un vecino (…). De momento, no parece tener otra opción que sobrevivir en Cuba, alejado de su esposa e hijos”.
El cubano aclaró que no buscaba debatir, sino condenar el hecho: “Si alguien intenta justificar algo así, lo bloquearé. Ya estoy cansado de ver a gente aplaudiendo el sufrimiento ajeno”.
En los comentarios de la publicación, varios usuarios compartieron casos similares de deportaciones que han fracturado familias. La profesora Mabel Cuesta relató el caso de un joven de 22 años con permiso I-220A que, a pesar de trabajar incansablemente, fue expulsado. “Esto ya no es un juego. Si no hubo delito ni debido proceso, no hay nada que debatir”, escribió.

El periodista Wilfredo Cancio Isla criticó la falta de solidaridad de algunos cubanos en Florida: “Es indignante que aplaudan la desgracia de su propia gente. Llevo 30 años aquí y nunca había visto tanta desconsideración”.
Otros testimonios incluyeron el de una mujer cuya amiga mexicana vio cómo deportaban a su abuelo en el estacionamiento de un Walmart por un incidente de DUI (conducir bajo influencia) en su historial, ocurrido décadas atrás. Asimismo, una usuaria mencionó la detención de un cliente suyo, padre de dos niñas pequeñas, quien llevaba más de 20 años en el país.
Algunos usuarios plantearon dudas sobre el estatus migratorio del deportado. “En cinco años hay tiempo para legalizar su situación”, opinó una persona. Sin embargo, el escritor cubano no proporcionó detalles específicos sobre el caso, y otros señalaron las crecientes dificultades en los procesos de asilo debido a cambios recientes en las políticas.
“Es irracional deportar a personas sin antecedentes penales solo para cumplir cuotas políticas”, dice otro comentario.
La deportación mantiene en debate las consecuencias humanas de las medidas migratorias estrictas, dejando al descubierto historias de familias separadas y comunidades afectadas.
TE PUEDE INTERESAR: Castrismo impide a Maykel Osorbo asistir al funeral de su abuela
Redacción Cubanos por el Mundo