Un joven luchador cubano de 19 años, Jaime Lobio Hernández, decidió desvincularse de la delegación nacional que participará en el Campeonato Panamericano sub-23 de Luchas, a celebrarse en Querétaro, México, del 10 al 13 de abril.
Originario de Pinar del Río y competidor en la máxima división de lucha libre masculina, Lobio abandonó al equipo en su primera experiencia internacional, según confirmó la revista Cubalite.
La competencia en Querétaro ofrecerá múltiples plazas para los Juegos Panamericanos Junior, que se realizarán en Asunción, Paraguay, en agosto de 2025.
Cuba llegó a México con un total de 18 atletas distribuidos en las categorías de lucha grecorromana, libre masculina y femenina, pero ahora enfrenta la reducción de sus equipos tras la partida de dos deportistas, incluido Lobio.
El otro caso corresponde a Roismel Danger, un grequista de 60 kg procedente de Santiago de Cuba, quien también dejó la comitiva poco después de aterrizar en Ciudad de México.
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Las autoridades deportivas cubanas aún guardan silencio sobre estas deserciones. Sin embargo, el medio oficial Jit, vinculado al Instituto Nacional de Deportes (Inder), mencionó de manera escueta la situación de Danger: “El conjunto lo integran seis especialistas en el estilo libre masculino, igual cantidad entre féminas y cinco en la modalidad grecorromana, pues uno abandonó la delegación”.
Tras estos sucesos, el equipo de lucha libre varonil y el de grecorromana quedaron con cinco integrantes cada uno, mientras que el femenino mantiene su formación intacta.
De esta manera, este joven luchador cubano se suma a la larga lista de atletas de la mayor de las Antillas que aprovechan una mínima oportunidad para escapar de la miseria que impera en su país, y de esa forma poder comenzar una nueva vida tanto en lo personal como en lo deportivo en otras naciones, como ya lo han hecho muchos de sus colegas.
Redacción de Cubanos por el Mundo
