En un tribunal de Miami, dos ciudadanos cubanos, Yordany Capote-León y Yuniel Cabrera Piloto, enfrentaron la justicia y admitieron su responsabilidad en un caso de tráfico ilegal de personas.
El juez federal dictó sentencia tras escuchar sus declaraciones de culpabilidad, relacionadas con una operación marítima frustrada que buscaba introducir a 18 ecuatorianos sin autorización en territorio estadounidense.
El caso tomó forma el pasado 4 de marzo, cuando Capote-León, de 31 años, recibió una condena de 37 meses en prisión federal, además de tres años de libertad supervisada.
Por su parte, Piloto, de 44 años, espera su sentencia definitiva el próximo 8 de mayo, tras confirmarse su culpabilidad el 4 de abril. Según el Departamento de Justicia, podría enfrentar hasta una década tras las rejas, una multa de hasta 250,000 dólares y tres años de supervisión posterior.
Los hechos ocurrieron el 24 de octubre de 2024, cuando una embarcación bajo el mando de ambos salió desde Estados Unidos hacia las Bahamas. Allí, recogieron a los 18 ecuatorianos, entre ellos tres que ya habían sido deportados previamente del país.
Al intentar regresar, la Guardia Costera detectó el movimiento sospechoso frente a Key Largo, Florida. Tras ignorar órdenes de detenerse, los agentes recurrieron a disparos de advertencia para frenar la lancha.
Una vez interceptados, los ocupantes fueron trasladados a un buque de la Guardia Costera, donde se confirmó la situación migratoria irregular de los ecuatorianos.
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Los dos cubanos y los tres ecuatorianos con historial de expulsión enfrentaron cargos en tierra firme, mientras que el resto fue devuelto a las Bahamas.
La Oficina del Fiscal Federal destacó la coordinación entre la Guardia Costera y la Oficina de Aduanas para desmantelar esta operación.
Redacción de Cubanos por el Mundo
