El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo de El Salvador, Nayib Bukele, sostuvieron este lunes su primera reunión en la Casa Blanca.
El mandatario salvadoreño se convirtió de esta manera en el primer líder de Latinoamérica en reunirse con el republicano en lo que va de su segundo mandato.
Bukele arribó alrededor de las 11 y 10 de la mañana, hora local, para encontrarse con Trump en la Casa Blanca, en donde ambos posaron para las respectivas fotografías oficiales ante decenas de periodistas que se encontraban en la residencia presidencial.
Seguidamente, al encuentro entre los mandatarios, se sumaron el vicepresidente JD Vance y el secretario de Estado, el cubanoamericano Marco Rubio, con quien ya Bukele sostuvo una reunión en El Salvador semanas atrás.
En ese sentido, Trump y Bukele se elogiaron mutuamente ante los medios de comunicación presentes y se comprometieron a seguir trabajando en pro de la región.
“Estoy feliz y honrado de estar aquí. Estamos muy ansiosos por ayudar”, señaló Bukele, a lo que Trump respondió con un sólido: “Aprecio mucho trabajar con ustedes… Ellos [los salvadoreños] tienen un tremendo presidente”.
Asimismo, Trump agradeció la ayuda que viene brindado el gobierno de El Salvador con el proceso de deportación de criminales desde Estados Unidos.
“Tuvimos un gobierno que permitía la entrada libre de personas a nuestro país… de todas partes… provenían de las pandillas de Venezuela… es un pecado lo que hicieron, y ustedes nos están ayudando, y lo agradecemos”, agregó el mandatario republicano.
Posteriormente, ambos presidentes se dirigieron a la Oficina Oval para una reunión a puerta cerrada.
Según reportaron medios de Estados Unidos, en la reunión entre los mandatarios se trataron diversos temas, pero se centró principalmente en el histórico acuerdo en materia de migración entre ambas naciones.
Cabe recordar que, El Salvador ha estado recibiendo a miembros de la peligrosa banda criminal “Tren de Aragua”, catalogada como organización terrorista por EE. UU., que han sido deportados.
Bukele mostró su disposición de seguir ayudando a Estados Unidos a liberarse de los delincuentes, considerando que estos deben ir a la cárcel.
“Ustedes tienen un problema de pandillas, un problema de terrorismo. Hay 350 millones de personas que liberar. Pero para liberar a 350 millones, hay que encarcelar a algunos”, señaló Bukele.
En la reunión también se trató el caso de Kilmar Ábrego García, el padre salvadoreño que, por un error administrativo del ICE, fue deportado a la mega prisión del CECOT.
No obstante, el mandatario de El Salvador negó que, vaya a devolver a EEUU a este migrante. “¿Cómo puede El Salvador devolverlo a Estados Unidos? ¿Contrabandeándolo? Claro que no lo vamos a hacer. No tengo la facultad de devolverlo”, expresó Bukele
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Redacción Cubanos por el Mundo
