Un cubano de 43 años, identificado como Osiel Peraza, enfrenta cargos criminales tras un incidente en un restaurante Taco Bell en South Miami, donde una disputa por un pedido desató un conflicto que terminó con su arresto.
Según reportes de la prensa local, el suceso ocurrió el lunes por la noche en el establecimiento ubicado en 6310 South Dixie Highway, cuando Peraza, conductor de reparto, se molestó por la demora en la preparación de su comida.
La policía informó que el cubano, nacido en Pinar del Río, se involucró en una discusión con un empleado del restaurante. El reporte añade que el detenido intentó arrebatar una bolsa de comida de un pedido ajeno, valorado en $21.41, lo que provocó que los alimentos cayeran al suelo.
En el altercado, Peraza habría dañado el pestillo de la ventana de atención al cliente, según la declaración del trabajador afectado.
Posteriormente, los oficiales llegaron al lugar alrededor de las 11:20 p.m. y arrestaron al antillano, quien fue trasladado al Centro Correccional Turner Guilford. Allí quedó registrado poco antes de las 2:40 a.m. del martes, de acuerdo con los registros de la Oficina del Sheriff del Condado de Miami-Dade.
Los cargos en su contra incluyen intento de robo por arrebato, robo y daños a la propiedad.
Durante la audiencia del martes, un juez impuso a Peraza una fianza de $3,500 y le ordenó mantenerse alejado tanto del restaurante como del empleado involucrado.
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Más tarde, se confirmó que el incidente comenzó por la frustración del conductor ante la espera de un burrito y una quesadilla, cuyo costo ascendía a $14.49.
Las autoridades continuarán investigando el caso, mientras Peraza deberá comparecer nuevamente ante la corte para responder por las acusaciones.
Redacción de Cubanos por el Mundo
