Un ómnibus de la ruta P13, identificado como el 341, fue blanco de un ataque con piedras en la madrugada del miércoles en Arroyo Naranjo, La Habana, dejando el ventanal derecho del vehículo destrozado.
El incidente, ocurrido a las 3:35 de la madrugada en la intersección de Calzada de Bejucal y calle 4ta, se suma a una creciente ola de agresiones contra el transporte público en la capital cubana.
El conductor del ómnibus presentó una denuncia en la estación de la PNR del Capri, según informó la Empresa Provincial de Transporte de La Habana a través de Facebook.
El reporte subraya que el ventanal completo de la unidad fue lo más afectado.
Este acto no es aislado. En los últimos días, otros vehículos han sufrido agresiones similares. El martes, un ómnibus de la ruta 37, con número 5248, fue apedreado en Santos Suárez, también en La Habana.
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El 19 de abril, otro vehículo de la ruta P11 también fue atacado mientras realizaba un servicio de confronta. Además, a principios de mes, el ómnibus 5229 de la ruta 23 resultó dañado cerca del parque de Fábrica, en la misma localidad.
La violencia contra el transporte público no se limita a daños materiales. En febrero, un conductor de la ruta P13 sufrió una agresión física en el Parque de La Fraternidad, donde dos pasajeros lo atacaron y le causaron una herida en la cabeza que requirió atención médica.
En enero, un grupo de estudiantes lanzó piedras contra un ómnibus de la ruta P11 tras un altercado con el chofer.
En este contexto, el perfil de Facebook “Transportación Habana TH” pidió hace poco a la población que “Necesitamos poner un STOP a esta situación antes de que nos quedemos sin opciones de transporte”.
Redacción de Cubanos por el Mundo
