Tres individuos fueron arrestados por la policía en el reparto Sueño, en Santiago de Cuba, tras ser sorprendidos transportando un tanque de agua robado.
El hecho, reportado por el aparato de propaganda del régimen castrista en las redes sociales, ocurrió cuando los implicados movilizaban el objeto en un carretón tirado por un caballo y fueron detectados por una patrulla que circulaba por la zona.
Según la publicación, los sujetos habían sustraído el tanque plástico de 1200 litros de una vivienda particular.
Al notar la presencia del vehículo policial, intentaron huir a pie, abandonando el carretón en plena vía. La maniobra resultó inútil: los agentes lograron interceptarlos a escasos metros del lugar.
“Se llevaron el tanque de una casa y lo montaron en un carretón de caballo, mientras lo transportaban fueron vistos por agentes en un carro patrullero de la policía y al verse descubiertos se mandaron a correr”, menciona el reporte.
Sin embargo, cabe mencionar que este tipo de hechos se ha vuelto cotidiano no solo en Santiago de Cuba, sino también en distintos puntos del país, reflejando la creciente sensación de impunidad que reina en cada una de las calles.
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Mientras tanto, el régimen insiste en difundir estas detenciones como supuestas señales de control y eficacia policial, cuando en realidad los delitos se multiplican a la vista de todos.
La captura de estos tres sujetos no es más que una muestra aislada, útil para alimentar la propaganda estatal, pero insuficiente para ocultar la falta de autoridad real frente al deterioro del orden social.
En Cuba, los delincuentes no se esconden: actúan con descaro, mientras que los inocentes son encerrados en mazmorras, con delitos inventados, como si fueran los peores criminales del planeta.
Redacción de Cubanos por el Mundo
