Dos judocas cubanos, una mujer de 27 años y un hombre de 24, desertaron de su delegación durante un torneo internacional en Chile y solicitaron refugio en ese país, buscando un futuro en un entorno de mayores libertades.
El hecho ocurrió el domingo, y los deportistas, asesorados por el abogado Mijail Bonito, presentaron formalmente su petición de asilo.
Según la prensa local, la decisión de estos judocas cubanos responde a la búsqueda de un ambiente que les permita desarrollarse sin las restricciones que enfrentan en Cuba.
“Chile representa libertad, es un país democrático, con amplia libertad para las personas, cosa que en Cuba no sucede”, explicó Bonito.
Este nuevo episodio recuerda la deserción de seis deportistas cubanas durante los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, quienes también optaron por quedarse en el país.
El especialista en leyes destacó el precedente. “De los 14 que fueron clientes nuestros en Santiago 2023, la mayoría de ellos están integrados en equipos deportivos importantes”, afirmó, subrayando que Chile ofrece a los solicitantes de refugio un entorno protector.
El proceso de solicitud de asilo, según Bonito, consta de tres fases. “La etapa número uno es la admisión como solicitante, que genera un visado de residencia temporal cada ocho meses hasta que se llegue a una etapa final”, detalló.
Posteriormente, los solicitantes deben demostrar el temor fundado de regresar a Cuba, relatando las circunstancias que los llevaron a tomar esta decisión. La última etapa determinará si se aprueba o rechaza su condición de refugiados.
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Bonito aseguró que los deportistas se encuentran en buen estado y optimistas. “Están bien, muy tranquilos”, señaló. Sin embargo, advirtió que enfrentan consecuencias graves en Cuba, donde abandonar una delegación conlleva sanciones.
De esta manera, los judocas cubanos se suman a la larga lista de deportistas que aprovechan la más mínima oportunidad de huir de la miseria castrista y buscar en tierras ajenas no solo un futuro profesional para ellos, sino también uno donde sus seres queridos puedan estar tranquilos.
Redacción de Cubanos por el Mundo