Un sujeto identificado como Joaquín Álvarez Mendoza, conocido como “Bebé”, fue detenido en el municipio de Jimaguayú, en la provincia de Camagüey, acusado de asesinar a Yoel Espinosa durante una disputa ocurrida el 1 de mayo.
El crimen, que conmocionó a la comunidad, se desencadenó en el marco de las festividades por el Día del Trabajo, y las autoridades ahora investigan los motivos detrás del fatal incidente… o eso dicen ellos.
La riña que culminó en tragedia tuvo lugar en una zona céntrica de Jimaguayú. Según relatos de personas cercanas al caso, Álvarez Mendoza atacó a Espinosa con un arma blanca, provocándole heridas que resultaron letales.
El hecho dejó un profundo impacto entre los residentes de esa zona de Camagüey, quién es ahora esperan que el autor del crimen no salga en libertad como si nada hubiera pasado, ya que situaciones como estas ocurren a menudo a lo largo y ancho de la isla comunista, y los encargados de cometer tales crímenes caminan a sus anchas por las calles.
Entretanto, tras el homicidio, la policía organizó un operativo que permitió la captura de Álvarez Mendoza en las horas siguientes.
Actualmente, el joven permanece bajo custodia mientras las autoridades profundizan en las circunstancias del altercado.
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Los encargados del caso buscan determinar si hubo factores previos que desencadenaron la violencia o si el acto fue impulsivo.
Lamentablemente, la violencia sigue desatada en cada rincón del territorio cubano, pues los antisociales están conscientes de que aunque cometan los peores crímenes, no serán perseguidos incansablemente por la policía del régimen castrista, que a su vez prefiere ignorar este tipo de casos en la mayoría de las veces, centrándose únicamente en reprimir a quienes claman por el fin de una pesadilla que luce interminable.
Redacción de Cubanos por el Mundo
