Un oso negro de Florida, presuntamente responsable de la muerte de un hombre de 88 años y su perro, permanece en las calles tras el trágico incidente ocurrido el lunes por la mañana en Jerome, una remota comunidad boscosa al borde de los Everglades.
Las autoridades advierten a los residentes que mantengan la cautela mientras intensifican la búsqueda del animal.
La Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, junto con la Oficina del Sheriff del Condado de Collier, desplegó a más de dos docenas de agentes en la carretera estatal 29, a una hora al sureste de Fort Myers, tras recibir una llamada al 911.
La hija de la víctima, un hombre identificado como Robert Markel, alertó sobre un ataque del oso al perro, lo que llevó al hallazgo del cuerpo de su padre a cientos de metros del animal muerto.
“Sabemos que fue un ataque de oso. No sabemos si fue el mismo oso o varios”, explicó Jorge Reynaud, portavoz de la Comisión, durante una conferencia de prensa el lunes.
Si se confirma, este sería el primer ataque fatal de un oso en la historia de Florida, un estado que alberga unos 4.050 osos negros, según estimaciones oficiales.
La búsqueda del animal incluyó drones y trampas especializadas. Aunque el lunes por la noche se reportaron disparos en el bosque cercano y la retirada de un oso muerto, según el Naples Daily News, las autoridades no confirmaron si se trataba del responsable.
Mientras tanto, los oficiales instan a la población a evitar la zona y permanecer alerta.
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Markel, un residente de larga data en Jerome, vivía en una propiedad rural cerca de la Reserva Nacional Big Cypress, donde ocurrió el suceso.
Este incidente sigue a un ataque no fatal de un oso en enero, lo que refuerza la preocupación por la presencia de estos animales en áreas habitadas.
Redacción de Cubanos por el Mundo
