Una masiva despedida en Bayamo, Granma, marcó el último adiós a Jesús Bejerano, un joven cubano de 21 años conocido como Chu, asesinado el viernes en el reparto Latinoamericano tras una disputa que terminó en una puñalada mortal.
Cientos de personas acompañaron sus restos en una emotiva procesión, reflejando el profundo impacto de su pérdida en la comunidad.
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El cementerio local se llenó de vecinos, amigos y familiares que, al ritmo de una conga oriental, rindieron homenaje a Bejerano.
La prima del joven cubano fallecido, Yuneisy Tamayo, compartió en Facebook un video del sepelio, acompañado de un mensaje desgarrador: “Mi niño te despedimos como te lo merecías coj*** justicia para ti”.
La muerte de Bejerano, ocurrida en el barrio conocido como Jabaquito, desató una ola de dolor y tensión.
Tras el crimen, el presunto agresor, detenido por la policía de Granma, pero enfrentó la furia de los allegados del joven, quienes intentaron atacarlo a las puertas del hospital donde fue trasladado.
Este episodio refleja el clima de indignación que persiste en la ciudad, donde los residentes señalan un aumento de la violencia juvenil en varias zonas de la región
En Jabaquito, muchos ven este suceso como un síntoma de problemas más profundos, como la falta de oportunidades y el creciente descontento social.
La comunidad, mientras tanto, seguirá recordando a Chu, un joven cuya partida unió a un pueblo en luto y en búsqueda de justicia.
Tristemente, la violencia se sigue apoderando no solamente de Granma, sino de las calles de cada una de las provincias del país, mientras que la policía al servicio del régimen castrista, en lugar de buscar una solución a tan terrible problema, sigue empeñada únicamente en reprimir a personas inocentes.
Redacción de Cubanos por el Mundo
