Un sujeto de 58 años, identificado como Luis Fernando Garcés, enfrenta cargos por incendio provocado y violencia doméstica en Miami tras prender fuego una habitación en la casa familiar, molesto porque su madre desechó sus objetos de santería.
En la audiencia judicial del martes, el juez rechazó la petición de la madre y la hermana de Garcés para que se le concediera arresto domiciliario.
“No le daré arresto domiciliario”, afirmó el magistrado. “Podría haber matado a las personas de la casa y lo mantendré detenido sin fianza a la espera de una audiencia ante un juez de división. Ese juez puede tomar esa decisión”, afirmó.
Garcés permanece bajo custodia tras ser tratado por inhalación de humo en el Hospital Kendall HCA, donde fue intubado.
Según la prensa local, el conflicto comenzó cuando la madre del individuo, harta de sus prácticas de santería, confrontó a su hijo después de que este iniciara un fuego en el patio trasero.
En ese momento, ella le ordenó detenerse. Más tarde, mientras Garcés estaba en un Home Depot, su madre aprovechó para tirar todos sus artículos religiosos.
Al regresar y descubrir la pérdida, Garcés enfureció, destruyó objetos en la casa durante dos horas y luego se encerró en su habitación, donde comenzó el incendio.
Carlos Garcés, hermano de Luis, alertado por su madre, llegó a la vivienda y decidió esperar antes de enfrentarlo. Preocupado, llamó a la policía de Miami y a sus hijos para que lo apoyaran.
Antes de que llegaran los agentes, Carlos detectó humo y, junto a uno de sus hijos, forzó la puerta de la habitación de Luis, que estaba bloqueada con muebles.
Dentro, encontraron un fuego en un cajón y a Luis, quien se negaba a salir.
Posteriormente, logró sacar a su hermano a la fuerza, mientras sus hijos usaban un extintor para apagar las llamas.
Cabe subrayar que, antes del incendio, el detenido se cortó la mano con vidrio y escribió en las paredes de su cuarto con sangre: “Mi madre es mi asesina” y “Te amo Julie, Luis”.
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La familia asegura que Luis atraviesa una crisis emocional. Su hermana explicó a los medios de comunicación que una reciente ruptura amorosa lo llevó a practicar la santería.
Los seres queridos del detenido también confesaron que se contactó a la policía de Miami para protegerlo, pero no esperaban que enfrentara cargos tan graves.
Lo cierto es que, ahora, Luis Fernando Garcés tiene que responder por su delito y esperar la determinación de las autoridades.
Redacción de Cubanos por el Mundo
