Daelmis Nodarse Álvarez, una madre cubana de tres niñas, lucha contra el cáncer mientras espera en México una visa humanitaria que le permita viajar a Estados Unidos, donde su esposo, Joel Pérez, reside desde hace cuatro años.
Su caso se suma al de miles de migrantes que están atrapados en un limbo migratorio tras el cierre del programa CBP One.

Daelmis y sus hijas, de 6, 9 y 14 años, emprendieron un peligroso viaje para reunirse con Joel, quien llegó a Miami en 2021 huyendo de la persecución política en Cuba. Sin embargo, su esperanza se truncó cuando el cambio en las políticas migratorias les impidió cruzar la frontera.
Recientemente, a Daelmis le diagnosticaron un carcinoma en el brazo, lo que ha agravado su situación.
“Esto es una incertidumbre, no sabes qué puede pasar mañana”, expresó entre lágrimas en entrevista con Univisión.
En México, no puede costear un tratamiento adecuado ni dejar solas a sus hijas.
Por su parte, el cubano Joel Pérez, quien no abraza a su familia desde hace cinco años, asegura que fue perseguido en Cuba por sus ideas políticas. Desde EE. UU., ha trabajado sin descanso para reunirlos. “Ellas me necesitan. Lo pago todo, pero necesitan estar aquí”, declaró.
Con el temor de que su esposa sea deportada a Cuba, (donde podrían encarcelarla), Joel pide ayuda a las autoridades: “Una deportación significa ir a prisión. Ayuden a una familia maltratada por la dictadura en Cuba”, manifestó.
El caso de esta familia cubana apela a una respuesta humanitaria de parte de las autoridades que tienen el control migratorio en el país y en medio de la huída desesperada de los antillanos de Cuba donde son perseguidos políticamente y donde sus ingresos no son suficientes para sobrevivir.
TE PUEDE INTERESAR: Mario Díaz-Balart arremetió contra Gustavo Petro (+VIDEO)
Redacción Cubanos por el Mundo