El proceso para seleccionar al jurado en el juicio contra Sean “Diddy” Combs, acusado de liderar una red criminal que explotaba sexualmente a mujeres, culminó este lunes, marcando el inicio de un caso que podría condenarlo a un mínimo de 15 años de prisión.
Los fiscales federales buscan probar que el magnate del hip-hop utilizó su imperio musical para orquestar actos delictivos durante dos décadas, mientras la defensa insiste en que las acusaciones distorsionan un estilo de vida extravagante pero legal.
La jornada comenzó con la formación del panel de 12 jurados, tras un intenso proceso donde ambas partes ejercieron su derecho a rechazar candidatos.
La fiscalía eliminó a seis personas, mientras que la defensa descartó a 10, el máximo permitido. Un momento de tensión surgió cuando un abogado defensor acusó a los fiscales de excluir a siete personas negras, sugiriendo un patrón discriminatorio.
El juez desestimó la queja, aceptando las explicaciones de la fiscal adjunta Maurene Comey, quien justificó cada exclusión con “razones neutrales en cuanto a raza”.
Sean “Diddy” Combs, de 55 años, llegó al tribunal federal de Manhattan a las 8:50 a. m., vestido con un suéter blanco, y saludó con optimismo a sus seguidores. Su madre y varios de sus hijos, escoltados entre una multitud que desbordaba la calle, ocuparon asientos en la sala abarrotada de periodistas y curiosos.
Una vez completada la selección del jurado, los abogados presentaron sus argumentos iniciales, preparando el terreno para los testimonios.
El caso, que se espera extienda por al menos ocho semanas, incluye graves acusaciones contra Combs, como obligar a mujeres a participar en encuentros sexuales bajo coerción y violencia. Entre las pruebas, los fiscales planean mostrar un video de 2016 donde el rapero golpea a su exnovia, la cantante Cassie, en un hotel de Los Ángeles.
También se presentarán grabaciones de eventos denominados “Freak Offs”, descritos como sesiones prolongadas de actividad sexual grabadas por Sean “Diddy” Combs.
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El juicio promete revelar detalles impactantes, con Cassie, cuyo nombre legal es Casandra Ventura, como una de las primeras testigos.
Su demanda de 2023, que alegaba años de abuso, desencadenó una investigación que derivó en múltiples denuncias similares.
Mientras el jurado escucha las evidencias, el destino de Combs pende de un veredicto que definirá si su legado como ícono musical se transforma en un capítulo criminal.
Redacción de Cubanos por el Mundo
