La fiscalía castrista en Isla de Pinos está pidiendo ocho de prisión para dos pastores cubanos que se oponen al Servicio Militar Obligatorio que impone la dictadura castrista.
Se trata de los religiosos Luis Guillermo Borjas y su esposa Roxana Rojas, de la comunidad de Mella Vaqueros, quienes presentaron pruebas médicas de su hijo, Kevin Lay Laureido Rojas, en las que se certifica que está inhabilitado para hacer el Servicio Militar Obligatorio.
Las pruebas fueron presentadas durante un juicio militar que le hicieron al joven, en donde le piden 4 años de cárcel por supuestamente “huir de las instalaciones militares”.
“Se lo llevaron obligado, él no soportó y se escapó para su casa. Allá lo fueron a buscar y lo metieron preso”, dijo una fuente desde Isla de Pinos, reportó la periodista Yaiset Rodríguez Fernández.
En ese sentido, trascendió que, una comisión médica había declarado ya como no apto al muchacho, quien ha presentado por años problemas psiquiátricos. Sus padres, los pastores Luis Guillermo y Roxana, acreditados por las Asambleas de Dios, presentaron estas pruebas médicas durante el juicio, y terminaron siendo llevados a la cárcel.
Ahora, fueron citados para un juicio del tribunal militar el próximo 9 de junio, y la fiscalía está pidiendo 8 años de prisión para ambos pastores cubanos.
Según se indicó en el reporte, al momento que los pastores presentaron las pruebas médicas de la incapacidad de su hijo para cumplir el Servicio Militar Obligatorio, “les dijeron que sus argumentos no eran ciertos y ellos respondieron que era incorrecto llamar mentirosos a los testigos y esto puso en tensión el ambiente”.
El pastor dijo además a la fiscal que estaban actuando con injusticia y que les iba a tocar enfrentarse entonces a la justicia de Dios.
Posteriormente, la fiscalía citó un presunto artículo en el que se alega que no se puede hablar de Dios en el tribunal militar, ya que para hacer justicia estaban ellos, por lo que a los pastores cubanos los acusaron de supuesto desacato y desobediencia de la autoridad.
Se conoció que, la pastora Roxana fue llevada a su casa debido a que presenta problemas de salud, mientras que el pastor Luis Guillermo durmió en un calabozo de una unidad policial, y no han permitido verlo ni pasarle comida.
Este 20 de mayo el pastor cumplió 24 horas detenido, siendo esta una clara evidencia de que en Cuba no existe la libertad religiosa, y que las personas que siguen los caminos de Dios son juzgadas, perseguidas y acusadas de supuestos delitos por sus creencias.
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Redacción Cubanos por el Mundo
