Un conductor cubano de Uber, identificado como Osvaldo Rivera McIntosh, sufrió un brutal ataque xenófobo en Charlotte, Carolina del Norte, cuando un pasajero intentó estrangularlo y golpearlo tras cuestionar su nacionalidad.
La agresión, captada parcialmente por una cámara en el vehículo, ocurrió en Providence Road y dejó al chófer con secuelas físicas y emocionales, mientras su familia busca apoyo económico para enfrentar la crisis.
La agresión comenzó cuando el pasajero, aparentemente bajo los efectos del alcohol, interrogó a Rivera sobre su origen.
Al saber que era cubano, el hombre reaccionó con violencia, usando el cinturón de seguridad para intentar asfixiarlo y luego atacándolo con las manos.
Una patrulla privada intervino, deteniendo el ataque antes de que escalara aún más. El agresor también intentó agredir a los agentes, pero aún no ha sido identificado ni arrestado.
La policía de Charlotte investiga el incidente como un posible crimen de odio, con el FBI informado del caso.
Mientras tanto, el cubano, traumatizado, no se siente seguro para volver a trabajar, lo que agrava la situación financiera de su familia.
Su esposa, Carolina Reyes Pozada, enfrenta problemas de salud, y juntos cuidan de sus hijos pequeños sin ingresos estables.
“Un intento de homicidio motivado por odio y racismo”, así describió Carolina el ataque, denunciando la violencia injustificada contra su esposo por su origen cubano.
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La familia lanzó una campaña en GiveSendGo para recaudar 10.000 dólares y cubrir gastos médicos, psicológicos y legales. Sin embargo, tras más de una semana, solo han reunido poco más de 400 dólares.
“Hoy, más que nunca, necesitamos de tu solidaridad. Queremos justicia y que el agresor responda legalmente”, expresó Carolina, pidiendo ayuda para superar esta crisis y combatir la violencia motivada por el odio.
Redacción de Cubanos por el Mundo
