Dixán Gainza Moré, preso político cubano, puso fin a una huelga de hambre de cinco días en la prisión Kilo 8 de Camagüey, tras recibir un castigo disciplinario por gritar “Patria y Vida”.
La decisión llega luego de que su madre, Mayra Moré Agramonte, lograra visitarlo y convencerlo de ingerir alimentos, según informó a Martí Noticias.
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La sanción, que implica 15 días en una celda de aislamiento, se originó cuando Gainza Moré saludó a otro recluso, participante en las protestas de Nuevitas, usando la consigna “Patria y Vida” en el patio de la prisión.
“El saluda a un muchacho de la manifestación de Nuevitas. Entre ellos se dicen ‘Patria y Vida’ para saludarse. Pero esto fue en el patio, a una distancia. Entonces, vino un oficial y le dijo que era una falta de respeto y lo metieron a la celda de castigo. Eso fue lo que pasó”, explicó Moré Agramonte.
Tras la visita de su madre, Gainza Moré accedió a comer, aunque permanece en la celda de castigo.
La hermana del activista, Disney Gaínza, expresó alivio por el fin de la huelga, destacando el riesgo mortal de prolongarla: “es peligrosa para la vida, y si se prolonga, puede ser fatal”.
Gainza Moré, detenido el 11 de julio de 2021 tras las históricas manifestaciones de aquel día, enfrenta falsos cargos de atentado y desórdenes públicos.
Por otro lado, cabe recordar que este no es el primer acto de resistencia del preso político dentro de las mazmorras; en el pasado, realizó varias huelgas de hambre en otras prisiones para exigir mejoras en las condiciones de los reclusos, sin obtener resultados.
Un rumor reciente sobre una supuesta golpiza al activista, reportado por otro recluso a Moré Agramonte, resultó falso. “Era mentira, no lo golpearon”, aclaró la madre.
Pese a las dificultades, la familia confía en que Gainza Moré pueda superar esta etapa y continuar su lucha desde el interior de la prisión, donde no merece estar bajo ningún concepto.
Redacción de Cubanos por el Mundo