Un altercado entre padres desató el pánico en el Complejo Deportivo Maceo de Santiago de Cuba durante una competencia de lucha libre infantil, dejando a tres niños hospitalizados por inhalar gas pimienta.
Según reportó en redes sociales el periodista Yosmany Mayeta Labrada, el incidente ocurrió cuando un padre, frustrado por la derrota de su hijo, desencadenó una pelea que escaló con armas blancas y el uso de un spray irritante.
El conflicto comenzó con insultos dirigidos al niño ganador y sus familiares, lo que provocó una respuesta airada.
“Todo comenzó porque uno de los padres vio que su hijo perdió y comienza a ofender al niño y a los familiares del vencedor. El otro padre le responde y ahí es cuando ambos padres contrincantes con sus familiares, comienzan la pelea”, relató una madre presente en el lugar.
La situación se agravó cuando un padre roció gas pimienta, causando que varios asistentes, incluidos pequeños, buscaran refugio para evitar la sustancia.
En consecuencia, tres menores fueron trasladados al Hospital Infantil Norte Dr. Juan de la Cruz Martínez Maceira, conocido como “La Ondi”, donde recibieron atención médica por dificultades respiratorias.
“Ya estaban sacando cuchillos y to’, no entiendo a qué venían a este lugar con armas, si era una competencia para niños”, expresó con incredulidad la misma señora.
Luego del violento incidente, la policía de Santiago de Cuba arribó al lugar cuando la trifulca ya había terminado, identificando al responsable de usar el spray, aunque no se reportaron detenciones.
Este incidente pone en debate la seguridad en eventos deportivos infantiles y la conducta de los adultos en estos espacios, que deberían ser para la recreación de los más pequeños y no para causarles más problemas de los que ya por sí tienen por culpa del régimen castrista.
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La presencia de armas blancas y el uso de sustancias peligrosas como el gas pimienta resaltan la necesidad de medidas preventivas para proteger a los niños y garantizar un entorno deportivo libre de violencia.
Sin embargo, para nadie es un secreto que, tanto en Santiago de Cuba como en el resto de la isla, la policía al servicio de la dictadura muy poca importancia le da a estos asuntos, centrándose únicamente en la represión contra los inocentes.
Redacción de Cubanos por el Mundo
