En el Hospital Pediátrico de Camagüey, las condiciones que deben enfrentar los pequeños y sus familiares se vuelve cada vez más alarmantes.
Según hizo saber recientemente el periodista independiente José Luis Tan Estrada en redes sociales, los baños de la sala de Gastroenterología del recinto presentan condiciones deplorables que amenazan la salud de los niños ingresados.
Problemas como acumulación de orina, utensilios sucios, desbordamientos de aguas residuales y proliferación de cucarachas, son parte del desastre que se presenta.
Estas fallas reflejan una grave negligencia en la gestión de la institución, y por supuesto, a estas personas no les interesa lo más mínimo la salud de los menores.
En ese sentido, una de las madres, que prefiere no revelar su identidad por miedo a represalias, expresan su frustración ante la falta de soluciones.
“Hasta por una semana tenemos que aguantar la peste de los baños, nos quejamos pero es por gusto”, señaló la mujer.
La higiene, que debería ser una prioridad en un centro de salud infantil, brilla por su ausencia, como realmente sucede en cada institución del país.
“Nuestros niños enfrentan diariamente el riesgo de infectarse, sin que se tomen medidas efectivas para solucionar el problema”, afirmó.
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Como el Hospital Pediátrico de Camagüey, prácticamente cada uno de los centros médicos de la isla permanecen en terribles condiciones, que ponen en peligro a los pacientes que ya de por sí deben lidiar con lo duro de padecer enfermedades.
“En un hospital donde la higiene debería ser prioridad, y tratándose de niños con enfermedades delicadas, la realidad muestra la negligencia y la irresponsabilidad de quienes dirigen la institución y de las autoridades de Salud en la provincia”, agregó el periodista.
Mientras tanto, la dictadura, en aras de burlarse descaradamente del pueblo, sigue pregonando a los cuatro vientos su mal llamada “potencia médica”, una cínica mentira que también usan para llenarse los bolsillos.
Redacción de Cubanos por el Mundo