Estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de Guantánamo y de la Universidad de Cienfuegos protagonizaron manifestaciones nocturnas, en medio de prolongados apagones que agravaron las ya precarias condiciones en los centros educativos.
Pero las protestas, organizadas de manera pacífica, fueron respondidas con amenazas por parte de autoridades universitarias y fuerzas represivas del régimen cubano.
En Guantánamo, imágenes difundidas en redes sociales muestran a los estudiantes manifestándose en completa oscuridad, iluminados solo por las luces de sus teléfonos móviles. A través de publicaciones , denunciaron la mala calidad de la alimentación que reciben: “Este es el desayuno de nuestros muchachos: un pan mal hecho, un líquido sin nombre. ¿Así quieren que estudien nuestros futuros médicos?”.
Por su parte, en Cienfuegos, los estudiantes relataron que, tras el llamado “toque de taquillas”, funcionarios recorrieron las residencias preguntando si tenían quejas, lo que muchos interpretaron como una táctica de intimidación.
“La escuela se cae, pasamos días enteros sin agua, la comida no se puede ni mirar”, expresó Camila Hernández, una estudiante que compartió su testimonio en Facebook.
Varios manifestantes aseguraron haber sido amenazados con la pérdida de sus becas si continuaban con las protestas.
“Intentan sembrar miedo, como lo han hecho desde 1959 con todo aquel que quiere pelear por un país con futuro”, cuestionó Hernández, quien agregó: “Si esto no se llama dictadura, entonces ¿qué es?”.
Los jóvenes exigen mejoras en la infraestructura universitaria, que describen como “deplorable”, con falta de agua potable, ventilación adecuada y alimentos en mal estado.
Mientras tanto, el puesto a dedo de Cuba Miguel Díaz-Canel retomó su discurso contra los manifestantes, tildándolos de “antisociales” y “delincuentes” durante el episodio 30 de su pódcast Desde la Presidencia.
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Redacción Cubanos por el Mundo
