Walfrido Rodríguez Piloto, preso político tras las protestas del 11 de julio de 2021, fue víctima de una violenta agresión por parte de esbirros en la prisión Combinado del Este, en La Habana.
Según denunció su compañero Lázaro Piloto Romero, el ataque, ocurrido tras su traslado el 24 de mayo desde la prisión de Jóvenes Ivanov, incluyó golpes, tortura y robo de pertenencias, lo que llevó a ambos a declararse en huelga de hambre como protesta.
El incidente, reportado por CubaNet, comenzó cuando el teniente coronel Yunier, segundo jefe de unidad, desencadenó un altercado con Rodríguez Piloto. Según la denuncia, el oficial lo abofeteó, causándole heridas en el labio superior y rompiéndole los lentes.

Como si fuera poco, dos esbirros de mayor rango, cuyos nombres no han sido identificados, intensificaron la agresión: esposado con las manos a la espalda, el preso político fue golpeado y sometido a tortura al sumergirle la cabeza en un cubo de agua.
Durante el abuso, le robaron un reloj y parte de los alimentos que llevaba, para colmo.
Rodríguez Piloto, de 57 años, es un cuentapropista de El Palenque, La Lisa, y cumple una condena de 10 años por falsos cargos de desórdenes públicos y desacato, impuestos tras su participación en las protestas de 2021.
Actualmente, se encuentra en régimen de castigo en el edificio uno del Combinado del Este.
Por su parte, Lázaro Piloto Romero, de 58 años, fue arrestado en 2023 y sentenciado a siete años por propaganda contra el orden constitucional tras una protesta pacífica.
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La denuncia de este nuevo y brutal acto de tortuga en contra del preso político, pone en evidencia la violencia ejercida contra quienes se atreven a expresar sus ideales contrarios al cruel régimen castrista.
Mientras tanto, los verdaderos delincuentes continúan libres por las calles del país, cometiendo todas las fechorías se les dé la gana sin ser perseguidos por absolutamente nadie.
Redacción de Cubanos por el Mundo