El congresista republicano Mario Díaz-Balart anunció que trabaja para encontrar una alternativa legal que proteja a cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos afectados por la reciente decisión de la Corte Suprema de EE.UU., que autorizó la revocación del parole humanitario para más de 530,000 migrantes.
En un comunicado publicado en su cuenta de X (antes Twitter), Díaz-Balart aseguró que, junto a los también congresistas Carlos Giménez y María Elvira Salazar, están presentando el caso ante Trump para lograr “una solución permanente” para aquellos que huyeron de crisis políticas en sus países y no pueden regresar por temor a persecución.
“Estoy orgulloso de representar a algunas de las mayores comunidades de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, y seguiremos abogando por ellos”, afirmó el legislador.
Díaz-Balart atribuyó la crisis migratoria actual a las políticas de “fronteras abiertas” del presidente Joe Biden, que, según él, permitieron el ingreso de “innumerables malos actores”.
Sin embargo, destacó la necesidad de proteger a quienes enfrentan persecución legítima en sus países de origen.
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Su postura coincide con la de la congresista María Elvira Salazar, quien días atrás envió una carta a Trump instándolo a implementar el mecanismo de Salida Forzosa Diferida (DED, por sus siglas en inglés), que otorgaría un alivio temporal contra deportaciones mientras se revisan casos de asilo o solicitudes migratorias pendientes.
“Apoyamos al presidente Trump en aplicar el Estado de derecho en la frontera, pero también debemos proteger a quienes huyen de regímenes opresivos”, sostuvo Díaz-Balart.
La decisión de la Corte Suprema afecta a miles de migrantes que ingresaron legalmente al amparo del programa de parole humanitario para nacionales de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela (CHNV), el cual permitía residencia y trabajo por dos años.
Ahora, corren el riesgo de deportación y deberán buscar otras vías de regularización, como el asilo o la Ley de Ajuste Cubano.
Redacción Cubanos por el Mundo
