Bruno Rodríguez, canciller del régimen cubano, volvió a hacer gala de su cinismo y su cara más dura, y arremetió en redes sociales contra la respuesta de las autoridades en Los Ángeles en las recientes protestas en esa región, hablando (aunque usted no lo crea) sobre abusos de fuerza, ataques a periodistas y violaciones de derechos.
Por supuesto, prefirió omitir la brutal represión que la dictadura castrista ejerce contra manifestantes pacíficos, periodistas y activistas en Cuba, donde las detenciones arbitrarias y la censura son rutina.
Rodríguez escribió: “En protestas en Los Ángeles vimos uso excesivo de la fuerza, utilización de Guardia Nacional de EE. UU., ataques a periodistas, violación de derechos de migrantes. Pero hasta ahora no hemos visto condenas a esos hechos de políticos anticubanos. Su hipocresía es grave y enfermiza”.
No obstante, para el mundo entero ya no es un secreto que en Cuba, la violencia ejercida por el régimen y sus sicarios aumenta con el paso del tiempo, y las descaradas palabras de Bruno Rodríguez quedan más que en evidencia al intentar acusar a Estados Unidos de “represión”, cuando la cúpula castrista, día tras día, no para de secuestrar, golpear y hasta asesinar gente inocente.
Entretanto, en Los Ángeles, las tensiones escalaron tras operativos migratorios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) desde hace varios días.
Residentes locales se enfrentan a agentes federales, y los choques dejaron varias detenciones, según la policía local, derivando en protestas que llevaron al presidente Donald Trump a autorizar el despliegue de la Guardia Nacional.
Trump defendió la medida como una acción necesaria para evitar el caos. “Si no lo hubiéramos hecho, Los Ángeles habría sido completamente arrasada”, afirmó en su plataforma Truth Social.
Además, calificó a los manifestantes como “agitadores profesionales e insurrectos” y “malas personas” durante una declaración en la Casa Blanca.
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El presidente también criticó al gobernador de California, Gavin Newsom, y a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, a quienes tildó de “muy incompetentes”.
Dicho esto, mientras Rodríguez señala lo que para él es una “hipocresía” de políticos estadounidenses, su más que conveniente “omisión” sobre las violaciones de derechos humanos en Cuba ya no pasa por alto ante el mundo entero, y muchos no salen de su asombro por semejante barbaridad.
Redacción de Cubanos por el Mundo
