El preso político cubano Félix Navarro permanece incomunicado desde hace varios días, luego de que las autoridades penitenciarias le impidieran realizar su habitual llamada telefónica a su esposa, Sonia Álvarez Campillo.
Así lo denunció este lunes el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), al expresar su preocupación por la falta de información sobre su estado de salud.
La organización exigió que se revelen los resultados de los exámenes médicos practicados a Félix Navarro, así como los detalles del tratamiento que estaría recibiendo.
Esto se debe a que su familia no ha recibido ningún informe oficial sobre su situación médica, algo que ya es común en cuanto a presos políticos se refiere.
En particular, su esposa desconoce si ha empeorado alguna de las afecciones crónicas que padece, y que ponen en peligro la vida del líder opositor dentro de las mazmorras.
Frente a este escenario, Álvarez Campillo, miembro de las Damas de Blanco, anunció que el próximo miércoles 11 de junio se trasladará hasta la prisión donde se encuentra su esposo, acompañada por otros activistas, con el objetivo de exigir respuestas directas sobre su condición actual.
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El OCDH solicitó además a la delegación del Servicio Europeo de Acción Exterior en La Habana que se sume a esta visita para garantizar transparencia y verificar el estado físico y emocional del opositor encarcelado.
Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos han advertido que impedir la comunicación con familiares y ocultar información médica constituye una forma de castigo y aislamiento contra los presos políticos, utilizada como mecanismo de presión y represalia por parte del régimen cubano.
Por su parte, pese a ser sometido a crueles maltratos dentro de las mazmorras y su salud esté en serio peligro, Félix Navarro no ha agachado la cabeza ante la dictadura en ningún momento.
Redacción de Cubanos por el Mundo
