Un joven cubano de 28 años, identificado como Randy Mesa, permanece bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en una cárcel de New Orleans, enfrentando un proceso que podría culminar con su deportación.
Su familia, ante la urgencia de esta situación, inició una campaña para reunir los fondos necesarios que permitan contratar representación legal especializada.
La recaudación, promovida a través de la plataforma GoFundMe, apunta a reunir 7.000 dólares. Hasta el momento, se han logrado acumular 6.830, quedando apenas una pequeña parte para alcanzar la meta que, según sus allegados, podría marcar la diferencia entre ser devuelto a Cuba o quedarse en Estados Unidos.
Mesa recibió el formulario I-220A tras ingresar de manera irregular al país, documento que le notificó la obligación de presentarse ante un juez de inmigración.
Pese a sus esfuerzos, no logró formalizar su solicitud de asilo, y quedó vulnerable a una posible deportación. Su familia sostiene que esa imposibilidad obedeció a factores fuera de su control.
Roxana Peguero, su esposa, lidera el llamado público con el fin de cubrir los gastos del proceso legal y evitar que el joven cubano sea expulsado del país que, según afirma la familia, él considera su nuevo hogar.
Los familiares y allegados mantienen la esperanza de lograr su liberación, inspirados en casos similares de cubanos que, pese a haber sido detenidos portando un I-220A, consiguieron salir del centro de detención gracias al trabajo de abogados migratorios.
Mientras tanto, cada donación se convierte en un paso más en su intento de permanecer en territorio estadounidense.
Esta petición ocurre al mismo tiempo que la madre cubana, Heydi Sánchez, deportada a la isla desde Estados Unidos, recibiera la aprobación para la reunificación con su hija y esposo.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
