Mientras buscaba legalizar su situación migratoria en Estados Unidos, un cubano fue arrestado en la ciudad de Kendall, Florida, debido a una orden de deportación emitida hace treinta años, un hecho que volvió a encender la atención sobre los operativos migratorios en el país.
El arresto ocurrió cuando el individuo, cuya identidad no fue divulgada, acudió por cuenta propia a una oficina de USCIS para gestionar su residencia permanente.
Durante la revisión de antecedentes, las autoridades detectaron que sobre el cubano pesaba una orden de deportación final dictada en 1995, lo que desencadenó su inmediata detención.

La Oficina de Inmigración y Ciudadanía confirmó el caso mediante su perfil oficial en X, donde señaló que la detención fue posible gracias a la colaboración directa con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
“Nos comprometemos a que Estados Unidos vuelva a ser un lugar seguro”, fue el mensaje difundido a través de esa red social.
Este procedimiento forma parte de una política más agresiva impulsada por las autoridades migratorias, centrada en localizar a personas con procesos de expulsión pendientes, sin importar cuánto tiempo haya transcurrido ni si los propios solicitantes se presentan ante las instituciones para obtener beneficios legales.
La creciente presión sobre los migrantes con historial migratorio irregular se refleja en operativos más frecuentes y en la revisión minuciosa de los expedientes incluso durante trámites voluntarios, como el intento de ajuste de estatus.
Las autoridades han dejado claro que no hay excepciones para quienes arrastran órdenes de deportación activas, aunque estas se remonten a décadas atrás.
Recientemente, una familia cubana fue arrestada por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en San Antonio, Texas, justo después de presentarse ante una corte de inmigración, donde asistieron como parte del proceso legal de su solicitud de asilo.
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De acuerdo con la abogada Amanda Aguilar, representante de la firma Law Offices of Garcia and Rodriguez, la familia había seguido los procedimientos establecidos por la ley, pero tras la rápida desestimación del caso, los oficiales ya los esperaban al salir.
Redacción de Cubanos por el Mundo