Un cortocircuito desatado por una olla arrocera encendida durante un apagón provocó un incendio en un apartamento del reparto José Martí, en Santiago de Cuba.
La rápida actuación de los vecinos impidió que las llamas se extendieran, evitando pérdidas humanas, afortunadamente.
El incidente se registró en el edificio F-53, apartamento 7, donde reside Gilberto Hechavarría Duany, de 54 años.

Al restablecerse el servicio eléctrico, el electrodoméstico quedó activado y generó una sobrecarga que terminó desencadenando el fuego.
Luego de llegar al inmueble, el propietario se encontró con su vivienda invadida por el hollín y los rastros del siniestro.
“Vi cuando los bomberos pasaron por el seminternado, escuché decir que había un apartamento incendiado… nunca imaginé que era el mío”, expresó Hechavarría, aún impactado por lo sucedido.
Los vecinos, alertados por el humo, intervinieron de inmediato para controlar las llamas, logrando contenerlas antes de que alcanzaran otras áreas del edificio. Esa acción evitó consecuencias mayores mientras los bomberos de Santiago de Cuba llegaban al lugar.
El representante local de la Cruz Roja, Aris Arias Batalla, compartió detalles de lo ocurrido a través de redes sociales y destacó la reacción de la comunidad: “Gracias a la brevedad e inmediatez de los vecinos aledaños que extinguieron el principio de incendio actuando con agilidad”.
Junto al testimonio, publicó imágenes que mostraban paredes ennegrecidas, muebles chamuscados y la olla totalmente destruida.
Pese a los daños materiales, no se reportaron heridos, lo que resalta la importancia de la solidaridad vecinal ante emergencias de este tipo.
A finales del pasado mes de mayo, otro incendio se produjo en una casa deshabitada en Santiago de Cuba, específicamente en la esquina de las calles Habana y Trinidad, en el centro histórico.
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Las llamas, que consumieron ropa y un colchón, pudieron originarse por fósforos almacenados en un armario.
La ausencia de ocupantes y de servicios como electricidad o gas licuado en la vivienda minimizó los riesgos para personas, aunque el fuego encontró terreno fértil en materiales inflamables.
Redacción de Cubanos por el Mundo