Durante años, los cubanos repitieron con orgullo que “en la Isla de la Juventud no se va la corriente”, una afirmación que incluso medios oficiales respaldaron al destacar su capacidad de generación eléctrica independiente.
Sin embargo, la realidad cambió drásticamente, pues, esta semana las autoridades locales confirmaron la implementación de cortes programados de hasta cinco horas diarias, afectando zonas clave como Pueblo Nuevo, La Fe, Mella y áreas cercanas al Aeropuerto y la Universidad.
La castrista emisora local, Radio Caribe, informó que la Empresa Eléctrica de la Isla de la Juventud adoptó esta medida debido a la insuficiencia de generación para cubrir la demanda. La situación empeoró el 14 de junio, cuando dos unidades del Sistema Eléctrico Nacional dejaron de funcionar, acelerando las afectaciones.
Los apagones se dividen en cuatro bloques: de 6:00 p.m. a 11:00 p.m., el segundo de 11:00 p.m. a 4:00 a.m., el tercero de 4:00 a.m. a 9:00 a.m y hasta la 1:00 p.m. en algunos sectores.
Estos horarios, según la empresa, podrían variar según la demanda, y no se descartan fallos técnicos adicionales que agraven la situación.
Los cubanos denenucian en elas redes sociales que los apagones duran más horas de las publicadas en los cronogramas. Otros exigen los derechos de sus hijos: “Nuestros hijos están en pruebas finales y ni dormir pueden… ya esto no da más”.
La Isla de la Juventud, considerada históricamente un refugio frente a los apagones, ya no escapa a la crisis energética que afecta a Cuba.
Con el mito derrumbado, sus habitantes enfrentan noches sin descanso y días con interrupciones que complican el trabajo, el estudio y la vida cotidiana.
Mientras las autoridades comunistas no ofrecen soluciones concretas, la pregunta que ronda entre cubanos es: ¿Habrá, al menos, una noche tranquila? Pero todo apunta a respuestas negativas.
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Redacción Cubanos por el Mundo
